Propone la UE centros para separar a refugiados de inmigrantes ilegales
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Representantes de los 28 estados miembros abordan temas de seguridad y migración
Los líderes de la Unión Europea estudian que sus Estados miembros puedan crear en su territorio, de forma voluntaria, centros cerrados para separar a los refugiados, que tienen derecho a permanecer en la UE, de los inmigrantes económicos, que serían devueltos a sus países de origen.
Esa iniciativa, dijeron fuentes europeas, habría sido primero pactada por el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, y el presidente francés, Emmanuel Macron.
La solución, que por ahora no contentaría a algunos socios, como Hungría, permitiría que Italia levantara su bloqueo a la adopción de las conclusiones del resto de asuntos del primer día de la cumbre europea que se celebra en Bruselas este jueves y mañana viernes.
En la primera sesión de trabajo los representantes de las 28 naciones abordaron los avances en las políticas de seguridad y Defensa, la situación del comercio global tras la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, el marco financiero plurianual para el periodo 2021-2027 y el derribo del avión MH17 en el Este de Ucrania en 2014.
Fuentes europeas indicaron que había acuerdo entre el resto de Estados para aprobar las conclusiones sobre estos puntos y que, a la vista del bloqueo italiano, los líderes debatieron durante más de 30 minutos el procedimiento a seguir en ese caso y concluyeron que sin unanimidad no podían aprobarse.
La solución de los centros de inmigrantes puede contentar en el otro lado de la mesa a la canciller alemana, Angela Merkel, partidaria de la acogida, quien necesita un acuerdo europeo para satisfacer a su ministro del Interior, Horst Seehofer, y evitar el colapso del Gobierno germano en un momento de auge del partido ultraderechista AfD.
Seehofer amenaza con cerrar las fronteras alemanas para reducir el número de demandantes de asilo, en línea con una política más restrictiva como la que demanda Austria, que asumirá la presidencia de la UE el domingo, y el Grupo de Visegrado (Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia).
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, defendió en la reunión que debe aplicarse el principio de que "nada está acordado hasta que todo está acordado" y que Roma se reserva el derecho de evaluar su posición sobre todas las partes del documento final hasta que se conozcan las decisiones en inmigración.
Minutos después, el Consejo Europeo confirmó en un comunicado que "un Estado miembro reservó su posición sobre las conclusiones completas", por lo que "no se ha acordado ninguna conclusión" hasta el momento.