Puntos pendientes con FARC deben resolverse en cinco semanas: Santos
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"Ya se agotó el tiempo para terminar las negociaciones. La fecha del 23 de marzo, acordada entre el presidente de la República y el comandante de las FARC, está a menos de 5 semanas", advirtió Santos
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, advirtió hoy a las FARC, en medio de la polémica que desató la visita de negociadores del grupo armado a una aldea del noreste del país, que los puntos pendientes en el proceso de paz deben resolverse antes del próximo 23 de marzo.
Durante una visita al departamento de La Guajira (norte), en donde este jueves el jefe del equipo negociador de la organización guerrillera, alias "Iván Márquez", encabezó una visita que incluyó la presencia de hombres armados, Santos afirmó que "ya se ha discutido lo suficiente".
"El pueblo colombiano quiere y exige definiciones ya para recuperar la confianza en el proceso. Estos puntos deben estar resueltos antes de la fecha acordada. De no ser así, los colombianos entenderemos que las FARC no estaban preparadas para la paz", dijo el mandatario.
Aunque en los últimos días las partes se habían mostrado flexibles ante la posibilidad de extender la fecha acordada por Santos y el máximo líder de las FARC, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", hace cinco meses, el presidente afirmó que "el tiempo se agotó".
"Ya se agotó el tiempo para terminar las negociaciones. La fecha del 23 de marzo, acordada entre el presidente de la República y el comandante de las FARC, está a menos de 5 semanas", advirtió.
El Gobierno ha autorizado en los últimos meses el viaje de los negociadores de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) para explicar en los campamentos guerrilleros los acuerdos que se han logrado en Cuba, sede del proceso de paz. Sin embargo, la presencia de personas armadas en medio de civiles molestó a Santos.
El presidente aseguró que los guerrilleros "que habían sido autorizados para hacer pedagogía con sus frentes, violaron las reglas acordadas de no entrar a los cascos urbanos, no tener contacto con la población civil y, mucho menos, hacer manifestaciones políticas".
En su visita al municipio de Fonseca, zona urbana de la aldea Conejo, en donde estuvieron los guerrilleros, el jefe de Estado recordó los puntos por resolver en la mesa de negociaciones que completa 39 meses en La Habana y reiteró la posición del Gobierno sobre los mismos.
"Hay que tomar ya las decisiones sobre los puntos definitorios que faltan", dijo Santos al sostener que el Gobierno tiene "líneas rojas no negociables" en esos asuntos pendientes como la propuesta de las FARC de una Constituyente y la dejación de armas, entre otros.
Las FARC indicaron en un comunicado que la reacción a la presencia de guerrilleros en Conejo es "una injustificada polémica levantada por los más connotados voceros de la derecha guerrerista".
"Tras el manido argumento del proselitismo armado, se pretende imponer el aislamiento de nuestra delegación y la prohibición de interactuar con los distintos sectores de la sociedad interesados en conocer los desarrollos del proceso", agregó el grupo armado, que invitó al Gobierno "a trabajar para superar este impase".
El Gobierno pidió a Cuba y Noruega, que fungen de garantes del proceso de paz, que junto con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) tomen las medidas para el pronto regreso a Cuba de "Iván Márquez" y de los otros negociadores que lo acompañaron en el viaje, "Joaquín Gómez" y "Jesús Santrich".
Asimismo, suspendió los permisos que había dado para que los negociadores de las FARC viajasen a Colombia para explicar a las bases guerrilleras los alcances de los acuerdos logrados.
En declaraciones al noticiero de televisión por cable Red+Noticias, "Joaquín Gómez" justificó la escolta de guerrilleros armados por razones de seguridad.
"Simplemente, los muchachos que nos estaban acompañando son muchachos nuestros que hacen parte de nuestra seguridad, pero en ningún motivo incidieron para que la gente pudiera concentrarse", dijo el jefe guerrillero.
El Gobierno y las FARC ya han llegado a acuerdos en varios de los principales puntos de la agenda.
Las partes discuten actualmente sobre el alto el fuego definitivo y la deposición de las armas por parte de las FARC, últimos aspectos para terminar una negociación que pondría el punto final a una confrontación de más de cinco décadas.
