Recordando al mítico Dodge Charger Daytona 1969

POR MARIO TIXCE PARA MOTORYRACING

Dodge es una marca estadounidense que desde sus inicios siempre se dedicó principalmente a la fabricación de coches de alto rendimiento y muy poderosos, tanto en su estructura como en sus sistemas de propulsión, de hecho, esta marca cuenta con un lugar muy importante en la historia de fabricantes famosos en el mundo automotriz; de la misma manera, Dodge se da el lujo de decir que tienen una variedad igual de extensa de modelos que van desde un pequeños coches de paseo, hasta llegar a un poderoso vehículo de carga con tracción en sus 4 ruedas. Pero no podemos dejar a un lado aquellos modelos deportivos que se han ganado un sitial dentro del mundo, y que de paso, han sido merecedores de incontables reconocimientos y títulos a nivel mundial en competiciones de altas exigencias dentro del extenso universo del automovilismo.

EN la actualidad existen modelos capaces de romper cualquier reto o marca establecida por coches antiguos de la misma marca, esto gracias a los grandes adelantos tecnológicos a nivel de prestaciones, y sobre todo al desempeño, producto de más de 100 años de experiencia. El objetivo de este artículo es recordar un poco la historia de uno de sus modelos más emblemáticos, a saber el reconocido Dodge Charger Daytona.

Algo sobre sus inicios

En la década de los años 60 la reputación de Dodge experimentaba un asombroso ascenso gracias a sus coches de alto desempeño. La marca se posicionaba como el rey de los coches más potentes, esto se debía gracias a que los coches fabricados por Dodge dominaban las pistas de Nascar, y esto obedecía a que los autos de Dodge se encontraban en pleno proceso de convertirse en los íconos de desempeño, revolucionando el automovilismo antiguo.

Nace el Dodge Charger Daytona

Uno de los coches que gozaba de una muy buena reputación, además de la aceptación por parte de los fanáticos de las carreras, y que pronto se convertiría en uno de los preferidos por la mayoría de los pilotos, era precisamente el modelo conocido como Dodge Charger Daytona. El Daytona nace en el año 1969 como una versión limitada y de alto rendimiento del Dodge Charger. La creación de este modelo tenía un solo objetivo, ganar las carreras de alto perfil de la Nascar. Para el otoño de ese mismo año el Daytona sorprende a todos al ganar la Talladega 500, siendo su carrera inaugural. En Marzo de 1970 el Dodge Charger Daytona estaría rompiendo su primer record al superar la marca de los 200 mph, no sin antes haber acumulado un muy buen número de victorias en diferentes competencias en las que había participado a lo largo de todo ese año.

Las pistas de competencia de Nascar, a finales de los años 60, se convirtieron en verdaderos campos de batalla para las empresas fabricantes de coches que buscaban hacerse con el título de ganador de las diferentes competiciones en las que participaban. Dodge fue una de las empresas que sorprendió al mundo con este coche que combinaba un poderoso sistema de propulsión con una aerodinámica que había sido estudiada a detalle hasta lograr dominar las pistas.

Sus características motoras

El Dodge Charger Daytona estaba equipado con un poderoso motor V8 de 7.2 litros capaz de generar hasta 380 caballos de poder sin ningún esfuerzo, aunque poco tiempo después ofrecía la opción de elegir un motor Hemi de 7.0 litros, y 425 caballos de fuerza. Estos motores podían ser combinados con una transmisión automática de 7 velocidades, o una transmisión manual 727 de 3 velocidades. Uno de los aspectos más llamativos del coche y que quizás es el que le otorgó un distintivo especial es una prominente ala estabilizadora trasera de 23 pulgadas de alto, fabricada en chapa especial, que trabajada en conjunto con el diseño de su curioso frontal, el cual claramente dejó atrás la tradicional rejilla o parrilla frontal que contribuía con el sistema de enfriamiento del motor. Este curioso componente del Daytona también le hizo merecedor del apodo "Guerrero Alado".

Se produjeron pocos coches

La producción de este coche fue muy limitada, de hecho solo se construyeron 500 unidades, de allí el carácter de exclusividad de este vehículo que aun en nuestros días mantiene el interés de muchísimos de los amantes de la marca y del modelo, pero sobre todo, el interés de los coleccionistas de coches clásicos que cuentan con una historia tan llena de triunfos como la de este modelo. Hace algunos años atrás, específicamente en el 2006, Dodge intentó traer de vuelta la emoción por el modelo ya mencionado, tanto así que puso a disposición del público una versión actual del mítico Daytona. A este modelo le siguieron un par de generaciones más, siendo la última conocida la lanzada a mediados del año 2017.

En cuanto a sus prestaciones y parte de su estética se han logrado importante avances, aun en la actualidad existen opiniones encontradas entre los amantes del modelo clásico y los seguidores de las versiones actuales de los coches míticos que marcaron un antes y un después en el mundo del automovilismo. En definitiva, el Dodge Charger Daytona 1969 seguirá siendo un clásico inmortal.

POR MARIO TIXCE PARA MOTORYRACING