Refinería de Dos Bocas sigue pese a contingencia por COVID en Tabasco
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En Paraíso diariamente se reúnen decenas de personas que esperan por una oportunidad de trabajo porque en ese municipio costero, el desempleo preocupa más a los ciudadanos que el virus
En Dos Bocas, Paraíso, no hay contingencia, cada madrugada la zona que rodea la construcción de la nueva refinería se activa para atender a los obreros que trabajan en la obra que no se ha detenido pese a la pandemia de COVID-19. Además, diariamente se reúnen decenas de personas que esperan por una oportunidad de trabajo porque en ese municipio costero, el desempleo preocupa más a los ciudadanos que el virus.
Ahí no hay presencia policiaca, ni las autoridades municipales se presentan para instruir a los ciudadanos en espera a que mantengan distancia o porten debidamente los cubrebocas.
Los obreros que esperan por contratación no temen a permanecer entre cinco y siete horas aglomerados en la orilla del ‘Río Seco’ pues confían en que pronto podrían ser llamados para comenzar a trabajar; la mayoría de ellos también hizo largas filas a las afueras del Parque Tabasco en Villahermosa, cuando la administración estatal encabezada por Adán Augusto López Hernández, organizó la recepción de documentos para quienes aspiraban a obtener una de las 20 mil plazas que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador anunció.
Sin embargo, la contingencia se ha convertido en un factor para que algunos de ellos sean rechazados por formar parte de la población considerada en riesgo ante el virus.
“La situación de nosotros fue el decreto que el gobierno puso, que a mayores de 60 (años) los mandaran a descansar; ciertamente, por un lado estuvo bien, pero el que estaba contratado descansó con contrato y el que no, ni le busque porque no lo quieren contratar”, criticó Ramiro Arias, hombre de 68 años que ha cumplido cinco meses formado en espera.
Para don Ramiro, la edad es un obstáculo para llevar alimento a su familia, porque él sigue siendo el único proveedor. Por esa razón, sentado entre otros obreros se queja de que las medidas implementadas por las autoridades están afectando a muchas personas mayores que hoy se encuentran sin ingresos por causa de la pandemia.
Tabasco acumuló este 7 de agosto 23 mil 783 casos de COVID-19. Paraíso ha reportado 643, según datos de la Secretaría de Salud del estado.
El municipio que alberga a la nueva refinería se encuentra en el quinto lugar del ranking de defunciones con el 12% de las 2 mil 171 registradas hasta esa fecha.
A pesar de ello, el temor que algunos ciudadanos sienten por ver en miseria sus hogares es mucho mayor que el de enfrentarse a una enfermedad para la cual nuestro país todavía no recibe una vacuna.
Yoli Jiménez, una joven paraíseña que lleva desempleada tres meses, alterna sus visitas a la obra con las ventas de comida que realiza para poder sobrevivir junto a su familia; ahora es ella quien suple lo necesario a sus padres y a una hermana con discapacidad.
– ¿No siente temor de venir aquí y estar expuesta?
“Es un riesgo que corremos todos nosotros, pero pues tenemos que correrlo porque tenemos que buscar el sustento de nuestro hogar y pues, confiamos en Dios de que él nos va a guardar, nos va a proveer. Si no salimos de nuestros hogares, pues no hay sustento”.
Sobre la orilla del caudal en el que metros adelante se perfila un enorme cangrejo azul se reúnen mujeres y hombres de diversas edades, algunos pasantes de carreras universitarias, otros profesionales de oficios que son de utilidad en las construcciones, todos dispuestos a aceptar el lugar que las empresas les ofrezcan con tal de tener un sueldo seguro.
Durante las mañanas de espera, la sana distancia se pierde entre la pasarela de motocicletas que se alarga sobre el refilón de la carretera. En la multitud se observan pocos cubrebocas correctamente colocados, aunque también se les puede ver colgando de una oreja, cubriendo la garganta o incluso tambaleándose en las manos de su portador.
Contratados sin medidas… lee la nota completa en Animal Político