Reo de reclusorio de Chihuahua pide a Alejandro Gutiérrez que lo ayude contra abusos del gobierno Corral

Nacional
/ 16 octubre 2018

Obed Guerrero Quiñónez, le mandó a Alejandro Gutiérrez un escrito que él mismo le había pedido antes de que lo liberaran

En su columna de hoy para Excelsior, Francisco Garfias, narra el caso de Obed Guerrero Quiñónez, un reo del reclusorio de Chihuahua, que le mandó una carta a Alejandro Gutiérrez Gutiérrez, quien fue testigo del “infierno” que vive “gente pobre e inocente” en las cárceles de ese estado, sin tener esperanza de salir, por falta de dinero.

En la carta dice textual:

“Como en su caso, que hubo una serie de violaciones cometidas desde el momento de su detención y durante todo su proceso, usted se ha dado cuenta de la incompetencia y corrupción que existe en el Sistema de Justicia Penal en el estado de Chihuahua.

“Usted vivió en carne propia las injusticias cometidas por ‘agentes del Ministerio Público’ y ‘agentes ministeriales’, a usted también lo vincularon sin tener pruebas contundentes.

“También experimentó la violación de sus derechos y estuvo incomunicado por ‘órdenes superiores’; usted me tuvo confianza en platicarme lo que le sucedió, así mismo, y con la misma confianza, también le detallo mi caso.

“Ahora que usted vivió una injusticia por parte del Sistema de Justicia Penal del estado de Chihuahua y que fue víctima de acusaciones falsas, espero que de todo esto, salga algo bueno.

 

“Ahora que se ha dado cuenta de tantas fallas, de tanta corrupción y de tanta gente inocente encerrada y que los verdaderos culpables se encuentran libres.

“Mi verdadera intención es que usted pueda hacer algo al respecto, que salga a la luz toda esta farsa, cómo el gobierno ‘siembra’ evidencias y cómo fabrican testigos protegidos.

“Separan familias y violentan como si nada los derechos fundamentales de las personas. Por mi parte le he sido sincero y le reitero el gusto que me da que se encuentre afuera de aquí”.

Concluye Francisco Garfias diciendo que El tema de Gutiérrez ya le pesa al gobernador Javier Corral. Quiso convertirlo en el emblema de su precampaña electoral, disfrazada de combate a la corrupción, pero no pudo probarle nada.

Con información de Excelsior

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