Rondan violencia y drogas a escuelas en 27 colonias de Saltillo
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Sedu atiende planteles en zonas, donde profesores detectan problemas de pandillerismo, drogas y embarazos prematuros
La Secretaría de Educación (Sedu) ha puesto “la lupa” en planteles ubicados en 27 colonias identificadas como “focos rojos”. Profesores identifican que esas zonas se caracterizan por la violencia de pandillas, el uso de drogas y embarazos precoces.
Felipe Esquivel, coordinador del área de Escuela Segura de la Sedu, dijo que en cada colonia hay entre dos y tres planteles educativos.
No obstante, también sostuvo que atienden secundarias que no están dentro de los polígonos, como son la Federico Berrueto Ramón, la Margarita Maza de Juárez y la Andrés S. Viesca, debido a que éstas cuentan con estudiantes de todos los niveles socioeconómicos y de todas las colonias de Saltillo.
Lupita Muro Tristán, maestra en la Secundaria 9 de la colonia Omega, aseguró que tanto en este fraccionamiento como en aledaños hay problemas de pandillerismo, desintegración familiar, vicios como el cigarro y los mismos padres dan de baja al estudiante sólo porque les dice que ya no quiere estudiar pero, sobre todo, hay problemas de embarazos prematuros.
“Vemos que adolescentes muy jóvenes, a veces desde los que están en primero ya tienen relaciones sexuales, traen piercings, fuman o cosas de ese tipo, pero a nosotros nos dicen que no les hagamos nada”, aseveró la profesora.
VANGUARDIA publicó ayer que la Sedu ha decomisado en la secundaria Federico Berrueto: objetos punzocortantes, pipas para fumar tabaco o drogas, y manoplas.
Esquivel reiteró que no tienen información sobre agresiones en contra de profesores de esa secundaria.
En cuanto a los profesores que han recibido algún tipo de amenaza o agresión por parte de alumnos o los padres de familia, dijo, la Sedu atiende brindando asesoría a los maestros que denuncian.
Cuestiona pérdida de autoridad de profesores
De acuerdo con la profesora Lupita Muro Tristán, quien da clases en una secundaria de la colonia Omega, con las nuevas leyes de los derechos de los niños, los maestros han perdido autoridad y los niños creen que están por encima de ellos.
Aseguró que ante cualquier situación que se presente con el alumno, es el profesor quien sale perdiendo, pues se defiende al niño aunque se busque corregirlo.