Salinas Pliego miente, afirma revista Proceso
A pesar de que un juez prohibió a la revista publicar información, hacen recuento de casos
CDMX.- El magnate mexicano Ricardo Benjamín Salinas Pliego, dueño de múltiples empresas en México y en el extranjero, se dice agraviado por el semanario Proceso y ya prosperó una denuncia que interpuso por “daño moral”, debido a la publicación de un reportaje sobre la compañía Fertinal.
El Poder Judicial de la Federación (PJF) reveló el viernes 11 de este mes que Salinas Pliego y Banco Azteca demandaron por “daño moral” a Proceso (a dos directivos y a un reportero); los acusan de orquestar una “campaña de difamación” en su contra. Sostuvieron que el multimillonario “no tuvo relación alguna, en lo personal, con la empresa Grupo Fertinal”.
Y a pesar de que el juez Rodrigo Cortés Domínguez Toledano, titular del Juzgado 62 de lo Civil de la Ciudad de México, prohibió publicar material o mencionar siquiera al empresario, la revista publica en su edición de esta semana un especial con el título “Salinas Pliego, una mentira más”, artículo firmado por Mathieu Tourliere.
UNA MENTIRA TRAS OTRA
En su edición de hoy, Proceso hace un recuento de las presuntas mentiras que Salinas Pliego ha dicho en el pasado para ocultar o encubrir su participación en empresas que han estado involucradas en casos de corrupción, tanto en México como en el extranjero.
Consigna que Salinas Pliego asegura no haber participado en la compra presuntamente fraudulenta de Fertinal, pero documentos consultados demuestran que sí lo ha hecho mediante empresas de papel creadas por él en el extranjero.
Como lo hizo en al menos tres ocasiones en el pasado, entre otras en el caso Fertinal, en esta ocasión el multimillonario negó estar involucrado con el empresario Fabio Massimo Covarrubias Piffer en un negocio de taxímetros en la Ciudad de México, el cual derivó en un juicio civil en la Corte de Distrito Sur de Nueva York.
Sin embargo, documentos del juicio civil 19-cv-3930-CM consultados por Proceso muestran que el magnate sí participó en ese negocio: lo hizo a través de una sociedad de papel creada en el paraíso fiscal de Barbados y de un operador llamado Julio Alberto Belmont Garibay.
Su intervención también involucró préstamos millonarios de Banco Azteca y de otra sociedad llamada Corporación RBS, S.A. de C.V., que Salinas Pliego utilizó para registrar al menos 15 empresas en los últimos tres años.
El modus operandi de Salinas Pliego que se desprende del juicio civil 19-cv-3930-CM es idéntico al que este usó en el caso de Fertinal.
En un reportaje que apareció en la edición Proceso 2229 de julio pasado, se revelaron detalles de la operación de compraventa a sobreprecio de Grupo Fertinal por parte de Pemex. Esta última operación es investigada por la Fiscalía General de la República (FGR) y por la Secretaría de la Función Pública.
Con base en documentos internos y registros corporativos de jurisdicciones europeas, Proceso mostró cómo Salinas Pliego controló acciones de la empresa de fertilizantes a partir de 2006, mediante una red de sociedades offshore creadas en Bélgica y Suecia, con ramificaciones en Luxemburgo.
También documentó que empleados y exempleados de Grupo Salinas ocuparon puestos clave en la empresa –entonces dirigida por Covarrubias–, que un fideicomiso administrado por Banco Azteca era la “tesorería” de Fertinal, y que aquel banco y Arrendadora Internacional Azteca prestaron 406 millones de dólares a la empresa, los cuales incluyeron un polémico dividendo de 51 millones de dólares.
OTROS CASOS
Proceso también menciona en su edición de hoy cómo en al menos dos ocasiones Salinas Pliego negó estar involucrado en ciertas operaciones, pero ante las evidencias, luego terminó por admitir que sí lo estaba.
Una de ellas tiene mucho en común con el caso Fertinal; para evitar que un caso llegara a un tribunal en Estados Unidos, el magnate prefirió pagar 7 millones 500 mil dólares a la SEC estadounidense (ente regulador financiero) y comprometerse a no infringir la ley de intercambio de Estados Unidos en un futuro. En 2005 la Security and Exchanges Comission (SEC) demandó por fraude a TV Azteca Holding así como a Salinas Pliego.
Además, saca de nuevo a la luz la compra en 1993 de Imevisión (ahora TV Azteca), la cual realizó con dinero que Raúl Salinas de Gortari le prestó, pero que negó en un principio.
Con información de Proceso