Samuel García y Mariana Rodríguez. Una lección de comunicación política (y cómo hacer política) en tiempos de pandemia

Sin duda, la revelación a nivel nacional de estas semanas es la campaña de Samuel García para gobernador de Nuevo León. Ahora todo mundo habla de ellos, quiere salir con ellos en las fotos, y quiere ser parte de este éxito. Pero no nos vayamos muy lejos, a principios de este año Movimiento Ciudadano no le ayudaba en nada, y hasta le quitaba.

Samuel García, como haya sido, había ganado por mayoría la campaña a senador de Nuevo León en el 2018. Si bien no es lo mismo que una campaña a Gobernador, tampoco es menor el triunfo. La poca confianza o apuesta que hacía Movimiento Ciudadano a principios de año, queriendo dejársela a Colosio, respondía a que creían que no podía prender lo suficiente. Se equivocaron.

Las y los jóvenes somos el 33 por ciento de la lista nominal (la cantidad de personas inscritas en el INE con posibilidad de votar) que son en promedio 30 millones, de los cuales solo 16 millones votaron en la elección pasada. Por esta razón, el gran impacto de Mariana Rodríguez, puesto que está sacando a las calles ese 50 por ciento que normalmente no vota, y se encuentra en ese número de indecisos. A eso, hay que sumarle los 5 millones (en promedio) que votarán por primera vez. ¿Dónde están esos jóvenes? En Instagram y Tik Tok principalmente, donde “La Chavacana Mayor” es la reina.

Samuel García y Mariana Rodríguez son una gran lección de cómo toda estrategia dicha por los “expertos” ya no es aplicable. Las campañas de aire son ahora mucho más poderosas que las campañas de tierra. Sobre todo, en tiempos de pandemia. Supieron hacer estos “errores” antes de la campaña oficial, que les permitió subir conocimiento y “perder” los puntos del ataque antes de iniciar campaña.

Las y los electores nos queremos sentir parte de algo, todas y todos queremos cambiar el mundo, queremos mejorar la forma que vivimos, y queremos sentir que lo estamos haciendo.

Subir en pocas semanas alrededor de 15 puntos. Si bien es cierto, aún le quedan poco menos de 8 semanas a la campaña. Mantenerse no será cosa sencilla. Los que dicen que saben dicen que es “muy temprano” para haber subido tanto, que les será difícil mantenerse.

Mientras son peras o manzanas, algo está bien claro. Los partidos políticos, y en sí, todo el sistema político tiene qué repensar cómo hace las cosas, pero sobre todo, cómo las comunica y cómo hace parte a los electores de las decisiones públicas. Herramientas hay muchas. No pueden seguir pensando los partidos políticos que pueden seguir haciendo las cosas como las venían haciendo.

¿Por qué son importantes las elecciones en Nuevo León cara al cambio presidencial del 2024? Es un pequeño laboratorio. Veámoslo así: Clara Luz podría representar la posibilidad de que Claudia Sheinbaum sea la abanderada de Morena con el apoyo de López Obrador y diferentes fracciones políticas (tal cual ocurre), Adrián de la Garza es el típico perfil del PRI, Larrazabal de la neocúpula panista y Samuel García, el experimento de Dante Delgado de ir solos con un candidato fuera de la caja, como podría ser Enrique Alfaro.

Las próximas semanas serán muy importantes no solo para Nuevo León, sino para México. Hay que seguir muy de cerca este proceso. Y ojalá las y los candidatos reinventen sus campañas estas semanas.