‘Si un sacerdote quiere sexo, no necesita de intermediarios’
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Carlos Llamas, señaló que el padre Robert Coogan es un guía espiritual de la comunidad LGBT y desmiente las acusaciones de pederastia contra el presbítero.
Uno de los activistas acusado de reclutar menores de edad para ser prostituidos dentro de la diócesis de Saltillo, Carlos Llamas, señaló que el padre procedente de Nueva York, Robert Coogan, acusado de lo anterior, es un guía espiritual de la comunidad LGBT y desmiente las acusaciones de pederastia contra el presbítero.
Señaló que si un sacerdote necesita tener relaciones, éstos las buscan por sí solos.
VANGUARDIA publicó el testimonio de un hombre que se hizo llamar Alexis, quien anunciaba que los grupos de jóvenes y retiros espirituales, eran utilizados para reclutar menores de edad para prostituirlos.
En la declaración se menciona al sacerdote Robert Coogan, y al activista Carlos Llamas como cómplices. El primero siendo quien los prostituía y el segundo quien se encargaba de reclutarlos.
A esto, Carlos Llamas asegura que las acusaciones son falsas y que mencionado sacerdote ha sido un gran guía espiritual para la comunidad LGBBT
“En el 2003, con un grupo de sacerdotes y varios grupos juveniles de diferentes parroquias, surgió un proyecto de beneficio para buscar la dirección espiritual. Trabajábamos para llevar sábado por sábado, una serie de temas, entre psicológicos y espirituales.
“En el 2014 fui atestiguar sobre otras casos de este tipo. La capeta de investigación está abierta para quién quiera seguir denunciando este tipo de abusos”.
RELACIÓN
Llamas conoció al padre Robert Coogan cuando era monaguillo a los 14 años de edad. A él fue quien le comentó sobre sus preferencias sexuales.