Trump contraataca y asegura que no tiene “un solo hueso racista” en su cuerpo

Internacional
/ 16 julio 2019

Los tuits, que fueron ampliamente denunciados como racistas, fueron dirigidos contra Ilhan Omar, legisladora por Minnesota, Alexandria Ocasio-Cortez por Nueva York, Ayanna Pressley por Massachusetts y Rashida Tlaib por Michigan.

Desafiante ante las críticas generalizadas, el presidente Donald Trump insistió en que sus tuits en los que insinúa que cuatro legisladoras demócratas de minorías étnicas deberían regresar a sus países "NO fueron Racistas”.

Apeló a sus compatriotas a "no mostrar debilidad" y a resistirse a una resolución de la Cámara de Representantes que condena esas declaraciones.

No hay un solo hueso racista en mi cuerpo!”, exclamó Trump en Twitter, un día después de asegurar que "mucha gente está de acuerdo conmigo" al evaluar a las cuatro legisladoras que cumplen apenas su primer año de mandato.

"Esos tuits NO fueron Racistas", escribió Trump hoy en medio de una continua reacción a sus tuits del fin de semana, cuando dijo que las cuatro mujeres deberían "regresar de inmediato" a sus países "malogrados y plagados de delincuentes”.

Los tuits, que fueron ampliamente denunciados como racistas, fueron dirigidos contra Ilhan Omar, legisladora por Minnesota, Alexandria Ocasio-Cortez por Nueva York, Ayanna Pressley por Massachusetts y Rashida Tlaib por Michigan.

Las cuatro son ciudadanas estadounidenses y sólo una de ellas nació en el extranjero.

Trump alegó nuevamente el martes que las mujeres, que se oponen fuertemente a sus políticas y declaraciones, en realidad "odian a nuestro país". El presidente estadounidense, quien revivió un lenguaje que no prevalecía en Estados Unidos desde hace décadas, dijo el lunes que entonces esas legisladoras "pueden irse”.

"Si no están contentas en Estados Unidos, si se quejan todo el tiempo, pueden irse, pueden irse en este momento", manifestó.

Los cuatro legisladores respondieron el lunes por la noche, condenando lo que ellas llamaron "declaraciones intolerantes y xenófobas" y volvieron a hacer un llamado a los demócratas para comenzar un proceso de juicio político contra Trump.

El intercambio de golpes políticos muestra que Trump está dispuesto a volver a confiar en la retórica incendiaria sobre raza e inmigración con tal de preservar su base electoral en el período previo a los comicios de 2020. El presidente desestimó las críticas.

La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien dijo que Trump en realidad quiere "hacer que Estados Unidos vuelva a ser blanco", en una referencia al lema de la campaña del magnate, anunció el lunes que la cámara baja votaría una resolución en la que se condenarían sus nuevos comentarios.

La resolución "condena enérgicamente" los "comentarios racistas" de Trump y dice que "han legitimado y aumentado el miedo y el odio hacia los nuevos estadounidenses y hacia la gente de otro color”.

El mandatario sido duramente criticado por los demócratas, quienes describieron los comentarios como racistas y divisivos, mientras que las legisladoras a las que atacó dijeron que las afirmaciones de Trump buscan distraer la atención del trabajo del presidente. Unos cuantos republicanos también objetaron, aunque la mayoría de los líderes del partido han permanecido en silencio.

El martes en otro tuit, Trump preguntó: "¿Por qué no vota la Cámara de Representantes para reprender las cosas sucias y de odio que ellas han dicho? Porque son la Izquierda Radical y los demócratas tienen miedo de enfrentarlas. ¡Triste!”.

Cuestionado sobre si las palabras de Trump fueron racistas, Marc Short, jefe de despacho del vicepresidente Mike Pence, dijo a reporteros que Trump respondía a comentarios "muy específicos" que hizo Omar, originaria de Somalia y que sus palabras no eran una "declaración universal”.

Pero Trump no hizo tal distinción en sus tuits. Habló de "legisladoras", una referencia casi segura al llamado "escuadrón". El grupo de las cuatro congresistas se ha autoproclamado "el escuadrón”.

En una conferencia de prensa el lunes por la tarde, Pressley dijo que los estadounidenses no deberían "morder la carnada" de Trump y en lugar de ello deberían enfocarse en su propia agenda, incluso mientras las legisladoras exhortaban a los demócratas a iniciarle un proceso de juicio político al mandatario.

Omar provocó indignación en ambos partidos en Washington hace varios meses, cuando insinuó que algunos miembros del Congreso respaldan a Israel por cuestiones económicas, mientras que Tlaib arengó a una multitud de simpatizantes con un insulto al presidente y pronosticando que sería destituido de su cargo.

El lunes, Trump señaló en específico a Omar, acusándola de "odiar" a Israel y de expresar su "amor" por "enemigos como Al Qaeda”.

"Son personas que, a mi parecer, odian a nuestro país", declaró.

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