Trump dice que 122 expresos de Guantánamo han vuelto al campo de batalla
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Bajo el mandato de Obama un total de 196 detenidos de Guantánamo fueron transferidos a terceros países, con lo que a día de hoy únicamente quedan en esa cárcel 41 presos.
El presidente Donald Trump afirmó hoy que 122 "violentos" ex-presos de la cárcel de Guantánamo liberados por el Gobierno de su predecesor en la Casa Blanca, Barack Obama, "han vuelto al campo de batalla".
Un total de "122 violentos prisioneros, liberados de Guantánamo por la Administración Obama, han regresado al campo de batalla", destacó Trump en su cuenta personal de Twitter.
Según Trump, esas liberaciones son "solamente otra terrible decisión" de las tomadas por el Gobierno del expresidente Obama.
El presidente no citó en su tuit de dónde provienen los datos, pero en septiembre pasado la Oficina del Director Nacional de Inteligencia (ODNI) publicó un informe que aseguraba que 122 exreos de la cárcel situada en la Base Naval de Guantánamo (Cuba) se habían reintegrado a grupos armados.
De acuerdo con ese informe, 113 de esos 122 fueron liberados no por orden de Obama, sino durante el Gobierno del expresidente George W. Bush.
Precisamente este lunes el Pentágono aseguró que tiene confirmación de que en un bombardeo del pasado jueves en Yemen acabó con la vida de un ex-preso de Guantánamo transferido a ese país en 2009.
Obama culminó en enero pasado sus ocho años de mandato sin haber podido cerrar la prisión de Guantánamo, algo que prometió hacer nada más llegar a la Casa Blanca en 2009.
Bajo el mandato de Obama un total de 196 detenidos de Guantánamo fueron transferidos a terceros países, con lo que a día de hoy únicamente quedan en esa cárcel 41 presos.
Por su parte, Trump se ha mostrado contrario a las liberaciones de presos de Guantánamo, donde los detenidos que quedan son "extremadamente peligrosos", a su juicio, y "no se les debe permitir volver al campo de batalla".
Además, Trump ha prometido mantener y ampliar esa cárcel, y llenarla de "tipos malos".
La cárcel de Guantánamo llegó a albergar a unos 800 presos poco después de su apertura, ordenada por el entonces presidente estadounidense, George W. Bush, tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.