‘Víctima’ defiende a Roman Polanski
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Samantha Geimer, una de las más famosas víctimas de abuso sexual del director franco-polaco, nuevamente salió a hablar a favor del cineasta luego de su expulsión de la Academia de Hollywood.
Roman Polanksi y Bill Cosby fueron expulsados en días recientes de la Academia de las Artes Cinematográficas de Hollywood por cometer actos sexuales inapropiados contra mujeres y menores de edad pero una de las víctimas de Polanski, Samanta Geimer, ha hablado en defensa del director polaco.
Ella calificó la decisión como un “acto cruel que sirve únicamente para las apariencias, no aporta nada para cambiar la cultura sexista de hoy en Hollywood y prueba que se comerían a su propia gente para sobrevivir”.
Por su parte, el abogado de Polanski, Jan Olszewski calificó para AFP de acoso la expulsión. “Lo ocurrido tiene el rasgo del maltrato psíquico a nuestro cliente, una persona mayor. Poner al mismo nivel a Bill Cosby y Roman Polanski es un total malentendido, un acoso”.
Geimer tenía 13 años cuando Roman Polanski entró en su vida. Primero fue modelo para una sesión de fotos donde el director la tomó con el pecho al desnudo, días después volvió y se la llevó para otra sesión. Esta vez la violó.
La denuncia se interpuso al día siguiente y el caso judicial contra el ganador al Óscar por “El Pianista” comenzó. Sin embargo, como confesó la mujer, ahora de 55 años, la presión de los medios y la manera en como se desarrollaron las instancias judiciales le hicieron vivir un infierno peor que el de la violación y desde hace mucho perdonó las acciones de Polanski e incluso ha hablado en favor de que dejen a ambos en paz.
“Si tuviera que elegir entre revivir la violación o la declaración, elegiría la violación”, confesó para XLSemanal, ”para unos soy una víctima patética. Para otros, una putilla mentirosa”.
En esa misma entrevista expresó que la denuncia cambió su vida pues antes“todo era cantar y bailar, hacer gimnasia, presentarme a pruebas de casting e ir en coche por ahí. Pero al día siguiente apenas salíamos de casa; vivíamos escondidos. La situación hizo que todos cambiáramos. Estábamos hundidos. Me sentía rabiosa”.
Pero para ella, actualmente casada y madre, Polanski admitió su crimen y pagó por él, aunque no fuera poco más de un mes lo que pasó en la cárcel e incluso mantiene correspondencia con el director, quien en reiteradas ocasiones ha lamentado sus acciones.
El abogado y el agente de Polanski pedirán a la Academia se revoque la decisión, argumentando que fue hecha en contra de sus propias reglas.
