Victoria Beckham apuesta por una primavera en terciopelo
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Su esposo, David Beckham, y su hijo mayor, Brooklyn, apoyaron a la matriarca de la familia desde la primera fila del desfile, flanqueados por las editoras de moda de "Vogue" Suzy Menkes y Anna Wintour.
Victoria Beckham propone una primavera fluida reinada por la elegancia del terciopelo en tonalidades blancas, malvas, y naranjas. Y la diseñadora británica lo expuso al mostrar su colección primavera/verano 2017 en un histórico edificio renacentista del Distrito Financiero de Manhattan.
Su esposo, David Beckham, y su hijo mayor, Brooklyn, apoyaron a la matriarca de la familia desde la primera fila del desfile, flanqueados por las editoras de moda de "Vogue" Suzy Menkes y Anna Wintour, quien una vez más acudió con su hija Bee Shaffer.
En la buscada foto familiar faltaron los tres benjamines del clan Beckham, Harper, de 5 años, Romeo, de 14 años, y Cruz, de 11 años, que por primera vez en las últimas ediciones no asistieron a la presentación de la Semana de la Moda de Nueva York.
Minutos antes del desfile, la diseñadora guardó un minuto de silencio por el 15 aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre.
"Estamos evolucionando a una silueta más suelta de la mano de una colección con un seguro espíritu libre", escribió la diseñadora en su clásica nota para los asistentes.
Terciopelo arrugado, satín lavado, piel plisada y encajes fruncidos lideran una de las propuestas más exquisitas de Beckham, aderezada por botas de verano, bolsos desestructurados y tops en forma de sujetador.
Más allá de su talento para la moda, Victoria Beckham celebró esta semana la ampliación de su imperio con el lanzamiento de su primera colección de maquillaje junto a la legendaria casa de cosméticos Estée Lauder.
"Quiero hacer sentir a las mujeres más fuertes. Hacerlas sentir más atractivas y seguras. Esta colección de maquillaje se encarga de esto. Me encanta hacer sentir a las mujeres su mejor versión de ellas mismas", aseguró la empresaria.
Más tarde, el diseñador español Custo Barcelona teñía hoy el Pier 59 del barrio de Chelsea con su característica energía e icónico universo gráfico.
La firma catalana subió a la pasarela neoyorquina una de sus colecciones más elaboradas tanto en materiales y creatividad como en la silueta de las piezas.
"Hemos titulado la colección 'Way More', 'Mucho más', ya que las prendas están completamente cosidas a mano y hemos experimentado con distintos hilos y técnicas de pasamanería", afirmó a dpa Custo Dalmau horas antes de su desfile.
El diseñador original de Lérida aseguró que su propuesta primavera/verano 2017 supone "una evolución del ADN de la firma de una forma más refinada y dosificada, siempre con el objetivo de buscar la fusión en cada una de las piezas".
Como ejemplo de esta fusión está la clásica bomber de seda rematada con un malla elástica, donde se mezclan diferentes texturas brillantes y mates gracias a la combinación de seda y lentejuelas holográficas.
A diferencia de sus tradicionales propuestas coloristas, la firma utiliza el negro como hilo conductor de la colección, pincelada con rojos, azules y dorados.
El dato más personal del desfile fue protagonizado por dos de las hijas de Custo, quienes desfilaron junto al resto de modelos, suponiendo el debut en pasarela de la menor de ellas, de 15 años.
Más de 40 ediciones ininterrumpidas coronan a Custo Barcelona como la firma europea más veterana de la Semana de la Moda de Nueva York, caracterizada por el constante cambio de las marcas extranjeras participantes.
Una de las grandes novedades de la presente edición es el creciente grupo de diseñadores que han apostado por mostrar colecciones para compra inmediata.
Al respecto, Custo opinó que "acabará habiendo un cambio en la manera en la que se presentan las colecciones". "Tiene mucho más sentido presentar en la pasarela lo que actualmente está en tienda porque la gente no quiere esperar cuatro o cinco meses en comprar", aseguró.
La firma está totalmente abierta a adaptarse a esta nueva propuesta de "See Now, Buy Now", la cual supone una ruptura con la legendaria tradición de presentar las colecciones varios meses antes de que lleguen al punto de venta.