Volkswagen se declara culpable en escándalo de manipulación de motores
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Ante una corte de distrito en la ciudad de Detroit, Volkswagen se declaró culpable de fraude, violación de las leyes medioambientales y comerciales y obstrucción de la justicia.
La automotriz alemana Volkswagen se declaró hoy culpable en varios cargos relacionados con escándalo de manipulación de sus motores diésel, según informó el abogado de la empresa Manfred Doss ante el juez federal estadounidense Sean Cox.
Ante una corte de distrito en la ciudad de Detroit, Volkswagen se declaró culpable de fraude, violación de las leyes medioambientales y comerciales y obstrucción de la justicia.
En el marco de negociaciones con el Departamento de Justicia y las autoridades aduaneras estadounidenses, el grupo Volkswagen aceptó en enero el pago de una multa de 2,800 millones de dólares (2,700 millones de euros) por sus actos delictivos. Además, la automotriz alemana deberá pagar 1,500 millones de dólares en multas civiles.
Ese acuerdo también implicaba que el grupo automotor más grande de Europa reconociera la culpabilidad "en relación con ciertas disposiciones penales de los Estados Unidos".
En septiembre de 2015, Volkswagen admitió haber instalado un software en sus autos diésel que manipulaba el resultado de las pruebas de emisiones de gases contaminantes. La empresa siempre ha sostenido que el sistema no era ilegal según el derecho europeo.
El costo total del escándalo que involucra a Volkswagen en Estados Unidos ascenderá a más de 20,000 millones de dólares en pagos por multas, restituciones e indemnizaciones a clientes, distribuidores, concesionarios, reguladores ambientales y gobiernos estatales.
El 21 de abril, Cox dará a conocer si acepta el acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense. El proceso penal también involucra a varios directivos de la empresa.
Desde hace más de un año, la Oficina Federal de Investigación de Estados Unidos (FBI) y los investigadores de otros organismos de justicia del país analizan la responsabilidad de VW por la manipulación de más de 550,000 automóviles diésel en Estados Unidos.