¿Volverán los cinéfilos a los cines?
Poco a poco los complejos cinematográficos han abierto sus puertas, aunque todo parece indicar que quienes están dispuestos a regresar a las salas, son el grupo demográfico que está en mayor riesgo
Sin duda, Hollywood está obsesiono con la juventud, pero cuando se trata de verdaderos cinéfilos y amantes del espectáculo, no podemos ignorar a los mayores. En la última década, la industria cinematográfica se ha enfocado en producir una gran variedad de géneros de películas dirigidas a los mayores de 50 años, incluidos “The Best Exotic Marigold Hotel”, “Book Club” y el éxito protagonizado por Meryl Streep y Tommy Lee Jones, “Hope Springs”. Según la MPAA (Asociación Cinematográfica de Estados Unidos), el 41 por ciento de todas las entradas de cine vendidas en Norteamérica en 2019, fueron adquiridas por mayores de 40 años.
Pero a medida que los cines en Estados Unidos y en todo el mundo comienzan a reabrir lentamente después de meses de suspensión debido a la emergencia sanitaria generada por el COVID-19, una gran pregunta se cierne sobre la industria del cine: ¿Volverán a los cines los cinéfilos de antaño, el grupo más vulnerable al COVID-19?
De acuerdo con el sitio especializado en entretenimiento, The Hollywood Reporter, el grupo de investigación de mercado, Dynata, realizó un estudio en donde preguntó a los cinéfilos en 11 países, incluidos países de América, qué tan ansiosos estaban por volver al cine, Dynata descubrió una brecha generacional importante. De cada grupo demográfico examinado, la audiencia de la Generación Z, aquellos de 25 años o menos, era el único grupo en el que la mayoría (60%) dijo que regresaría a los cines “lo antes posible” o “relativamente rápido”. Para los mayores de 25 años, la mayoría dijo que volverían “relativamente lento” o “en algún momento”. Entre los Baby Boomers, la generación de más de 55 años, casi dos tercios de los encuestados dijeron que no tenían prisa por regresar.
Partiendo de esas cifras y comparándolas con los datos demográficos de la taquilla, Ampere Analysis, con sede en Londres, asegura que desde que inició el desconfinamiento, el 65 por ciento de los ingresos de taquilla provienen de Millennials y de la Generación Z. El público mayor solo representará el 35 por ciento, y los Baby Boomers solo un lamentable 14 por ciento.
SE RENUEVA LA INDUSTRIA
Esta división demográfica podría tener un gran impacto en qué películas se lanzan y cuáles funcionan bien de hoy en adelante, inmediatamente después de la crisis. Las comedias para adolescentes y el horror para jóvenes están en juego, mientras que el drama para adultos y las películas para adultos mayores quedarían fuera de la cartelera.
“Si los datos dicen que dos tercios de tu audiencia serán Generación Z y Millennials, ahora querrás enfocarte en ellos con nuevos títulos de lanzamiento. Ese es el nuevo público objetivo”, dice el analista de Ampere Minal Modha.
“Las preocupaciones sobre el público de mayor edad son un factor definitivo para lanzar nuevas películas en este momento”, dice Stuart Ford, del grupo de producción AGC Studios. Stuart también señaló el “gran impulso” de la casa productora Lionsgate por continuar produciendo películas para todos, un thriller de ciencia ficción con los actores TY Sheridan y Lily-Rose Depp que se estrenará el 25 de noviembre, y rechazó la decisión de detener “The Secrets We Keep” de AGC, un drama de época protagonizado por Joel Kinnaman y Noomi Rapace que se dirige a un público mucho más conocedor.
“Es algo que está pasando por la cabeza de todos”, señala Andrew Frank, ejecutivo del distribuidor independiente canadiense Mongrel Media. “Simplemente tiene más sentido que un cine produzca películas modernas, para esos jóvenes de 18 a 25 años que no creen que les pueda pasar nada”.
Esas son malas noticias para los distribuidores cine como Mongrel, porque la audiencia de sus películas es mayor. “La realidad es que podría pasar un año o más antes de que podamos hacer un estreno cinematográfico de este tipo de películas”, dice Frank.
LOS PRIMEROS CASOS
El impacto del COVID-19 en los cinéfilos de antaño se puede ver claramente en Japón, que tiene la población cinéfila más antigua del mundo (según un informe reciente, publicado en septiembre de 2019, en donde las personas mayores representaban el 28.4 por ciento de la población de Japón, la más alta tasa en el mundo). El empresario Takashi Asai, reabrió sus cines independientes conocidos como Uplink el pasado 1 de junio, pero nadie fue, al parecer los fanáticos mayores se quedaron en casa.
“Por lo general, de lunes a viernes, alrededor del 60-70 por ciento de nuestras ventas son clientes mayores, mayores de 60 años, que vienen para las proyecciones de la mañana y la tarde. Estas son las personas en Japón que tienen tiempo y dinero”, dice Asai. “Pero los medios de comunicación aquí han enfatizado en los peligros del COVID-19, asegurando que los efectos del virus son más graves para las personas mayores, advirtiéndoles que tengan mucho cuidado. Por lo tanto, las personas mayores tienen miedo de salir y no están preparados para venir y sentarse en un espacio público cerrado como el cine”, agregó.
En el otro lado del mundo, en Dinamarca, las señales han sido más esperanzadoras. Frederik Malling Juul, director de varios complejos cinematográficos, señaló el reciente éxito de “Little Women”, que fue el primer lanzamiento nuevo en el país después de que los cines reabrieron a principios de este mes. El drama de época de Greta Gerwig fue lanzado como parte del programa Cinema Club Denmark, un club de cine cuya membresía tiene entre sus clientes una edad promedio de 55 años o más.
“Esta es una buena señal de que si los espectadores mayores confían en que los cines están a salvo, volverán a salir si les garantizamos limpieza”, dice Juul. Sin embargo, señala que esa confianza puede variar mucho entre países. Con información de The Hollywood Reporter