Whisky para todos
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La industria del whisky en México es una de las más dinámicas, pues según datos de revistas especializadas en el tema abona un crecimiento del 170% en el consumo en los últimos 5 años. Paradójicamente al ser una bebida exclusiva de cierto sector de la población el éxito de ese dinamismo se debe a una de las estrategias más sencillas del mercado: ponerlo en manos de aquellos que no lo podían pagar.
Este segmento de mercado en el País está liderado por las marcas Johnnie Walker y Buchanan’s, con una participación de alrededor del 70%. Por botella, el consumidor mexicano paga alrededor de 750 pesos en venta directa en un supermercado y alrededor de los dos mil pesos en un restaurante o bar.
La estrategia de acercar u ofrecer al potencial consumidor en su mayoría jóvenes del whisky “Barato” mas no corriente, parece que ha dado magníficos resultados o al menos así lo dicen los números de las ventas, pues el crecimiento de estas oscila en un 30%.
El líder de este segmento con botellas de menos de 150 pesos es Passport, seguido por William Lawson’s, de Bacardí y en la misma gama se encuentra el del famoso perrito Black & White, de Buchanan’s. Claro que siguen siendo hechos en Escocia y comercializados por las mismas empresas de destilados que hacen Chivas o Buchanan’s, pero lo que cambia es quién, cómo, cuándo, con qué y dónde los consumen.
El whisky dejo de ser del dominio exclusivo de la alta sociedad; ahora principalmente los jóvenes de diversas clases sociales lo han llevado a sus manos, los acompaña en la discoteca y a las fiestas de fin de semana. Dicen que la calidad se gana mezclándose de la manera correcta.
Los más económicos están pensados para ser mezclados he ahí otra estrategia de su penetración en el mercado, sin embargo según los expertos en este tema, los chavos de no mas de 21 años aún tienen el paladar y el gusto no está tan desarrollado y el whisky les parece hasta cierto punto amargo y por eso lo mezclan con diferentes bebidas gaseosas, saborizadas o energéticas. La industria de los antros lo agradece.
El mercado del alcohol es muy cambiante y aunque sigue siendo la tercera bebida alcohólica más consumida en México, después de la cerveza y el tequila, el whisky gana terreno de manera estrepitosa. Ahora lo interesante será saber qué pasará con esta industria y su segmento de whisky barato para los jóvenes una vez que estos emigren a su madurez y que su condición económica y gusto les permitan hacer un ascenso de categoría en su consumo. ¿Cómo mantendrán el negocio y cómo seguirán democratizando esta industria?
