Nace un nuevo símbolo para Acuña: Mirador de la Esperanza

ACUÑA, COAH.- El Gobierno de Ciudad Acuña inauguró oficialmente la noche de ayer, el Mirador de la Esperanza, un nuevo espacio público que se erige como emblema de identidad, paz y futuro para todos los acuñenses.

La jornada dio inicio con una emotiva procesión que partió desde la Casa de la Cultura, ubicada en la calle Villaldama, rumbo al nuevo mirador. Ciudadanos, funcionarios, familias completas, representantes de iglesias, empresarios, medios de comunicación y vecinos de la Colonia 28 de junio caminaron juntos como símbolo de unidad y fe.

En el Mirador, la ceremonia fue encabezada por el Presidente Municipal, Emilio De Hoyos Montemayor, acompañado del Obispo de la Diócesis de Piedras Negras, Monseñor Alfonso Gerardo Miranda Guardiola, y del Pastor Sergio Cisneros, representante de las iglesias cristianas evangélicas. En el presidium también estuvieron presentes regidores comisionados y la señora Yaha Romero de De Hoyos, esposa del alcalde, así como el director de Obras Públicas, Carlos Flores Jiménez.

Al tomar la palabra, el alcalde Emilio De Hoyos Montemayor recordó que el 28 de junio es una fecha que marcó la historia de la ciudad, pero también surgió lo mejor de su gente: "Una comunidad resiliente, solidaria, unida. Una comunidad que supo levantarse con dignidad. Hoy honramos ese espíritu entregando un espacio que simboliza lo que somos: una ciudad que nunca deja de luchar y que cree firmemente en un futuro mejor".

El edil subrayó que el Mirador de la Esperanza cumple varios compromisos importantes de su gobierno: elevar la calidad de vida, embellecer la ciudad, atraer turismo y sobre todo, generar identidad y amor por Acuña.

Por su parte, el director de Obras Públicas, Carlos Flores Jiménez, ofreció detalles técnicos sobre la obra: explicó la altura de la cruz monumental, los trabajos de urbanización y accesibilidad realizados en la zona, así como los elementos ornamentales que integran este nuevo punto de encuentro, pensados para resaltar la belleza y el simbolismo del lugar.

Durante el acto, una vecina de la Colonia 28 de junio leyó una reseña que conmovió a los asistentes, recordando el origen de esta comunidad nacida del desastre de la inundación de 1954, pero forjada con trabajo, dignidad y esperanza.

En su intervención, el Obispo Miranda Guardiola bendijo la cruz monumental que corona el mirador y ofreció un mensaje de fe, reconciliación y esperanza para Acuña y para el mundo. El Pastor Sergio Cisneros también dirigió unas palabras, destacando el poder de la unidad espiritual como motor de transformación social.

Uno de los momentos más emotivos fue la develación de la placa conmemorativa, acompañado por un espectáculo de pirotecnia musicalizada que llenó el cielo de luces y color, marcando con emoción el nacimiento de este nuevo símbolo de la ciudad. Además, la cruz monumental fue iluminada con un sistema especial que cambia de colores y tonalidades, dando vida a este sitio que ya es un nuevo faro de esperanza para todos los acuñenses.