Aumentan casos de depresión en Saltillo, pero citas de salud mental tardan hasta 4 meses
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El incremento en la demanda de citas en psicología y psiquiatría desde enero de este año en Saltillo, actualmente lleva a los pacientes a esperar hasta cuatro meses para obtener una consulta, sin importar que sea un servicio público o privado.
En un recorrido por diferentes consultorios privados de Saltillo VANGUARDIA constató que la disponibilidad de especialistas en salud mental, como terapeutas y psicólogos, es casi nula pues la fecha más próxima para obtener una cita es de hasta tres semanas.
Aunque existe la posibilidad de acceder a una consulta de urgencias en psiquiatría con un costo de hasta mil 600 pesos, mientras que el resto de las consultas tiene un costo de entre 700 y hasta 900 pesos, pero con disponibilidad para finales del próximo mes.
Mientras que en lugares como los Centros de Atención e Integración Familiar (CAIF) tiene citas hasta dentro de dos meses; por su parte el Centro Estatal de Salud Mental ofrecen citas de urgencias con un costo de 370 pesos a la hora que llegue el paciente y “según como esté la fila”.
Aunque después de dicha atención, la canalización para que sea atendido con un psicólogo o psiquiatra es hasta junio, pues la agenda se encuentra saturada, aseguró el mismo personal médico del Centro.
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Actualmente, sólo existen un promedio de 13 psiquiatras entre el turno matutino y vespertino del CESAME, que se encargan de los pacientes hospitalizados, la consulta externa y el departamento de urgencias.
Mientras que la falta de recursos en su infraestructura queda evidenciada incluso en el equipo con el que opera, pues las máquinas de escribir continúan siendo la herramienta para llenar los formularios. Su marca data de los años 80 y la falta de fármacos continúa.
Para la paciente Mariana Esquivel la falta de especialistas, así como de un mejor acceso al servicio público de salud mental, lleva a quienes por fin se decidieron a tomar terapia a posponerlo.
“Es algo hasta trágico porque de verdad quien lo necesita tarda en decidir atenderse para luego encontrarse con que hay cierta saturación o que los costos están por encima de los 500 pesos, está difícil”, comentó la paciente, quien tuvo que esperar dos meses para atenderse con un psiquiatra como lo recomendó su terapeuta.
Por su parte Jorge Salazar, consideró como un aspecto positivo que cada vez más personas den la importancia que debe la salud mental, pero igualmente lamentó que los servicios tanto públicos como privados se encuentren saturados.