Aparece muñeco afuera del Museo del Horror Saltillo; piden dar información al respecto
Los administradores del museo local explicaron que la figura permanecerá en el inmueble y externaron su gusto por el objeto
El misterio ronda por uno de los sitios más espeluznantes de la capital coahuilense, el Museo del Horror Saltillo, ubicado en la calle Hermenegildo Galeana #105, en la Zona Centro.
Hace un par de días, los administradores del recinto del terror dieron a conocer un hallazgo a las afueras del museo, propiedad de la familia Mortem.
Se trata de un muñeco con características de duende y similitudes a un trol, al que aparentemente dejaron abandonado en la puerta del lugar.
De acuerdo al significado popular, un duende es un espíritu fantástico, con figura de viejo o de niño en las narraciones tradicionales, que habita en algunas casas y causa en ellas trastorno y estruendo.
“Llegamos cerca de las 2:00 am al museo y encontramos este pequeño amiguito abandonado en la puerta”, refirieron los dueños del museo, quienes aseguraron desconocer el origen o la historia de dicho personaje.
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Al respecto, la familia Mortem dejó claro su gusto por la figura y comentaron que harán del museo el nuevo hogar del ‘pequeño amiguito’, mismo que ahora forma parte de una colección de varios muñecos.
En tanto, los encargados del Museo del Horror, pidieron a la comunidad que les hagan saber la historia, el origen o cualquier dato sobre la figura recién llegada.
“Si alguien sabe algo al respecto, agradecemos cualquier información. Solo para tener un contexto, porque realmente nos gusta tenerlo”, sentenciaron Los Mortem.
Por su parte, a través de las plataformas digitales los seguidores del Museo del Horror Saltillo, también mostraron su entusiasmo por la llegada del muñeco a la colección del museo.
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También destacaron las peculiaridades del duende, tal como su sonrisa, el extendido de sus manos hacia arriba, su tamaño y lo antiguo que parece ser.
En tanto, las especulaciones y teorías no se hicieron esperar. Hubo quienes sugirieron que pudo haber llegado ahí solo, o que detrás de su postura alegre esconde alguna historia siniestra.
