Azota frío a migrantes en Saltillo; bajas temperaturas no detienen el ‘sueño americano’
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Entumecidos, en medio de la neblina, sin un rayo de sol ni calor, decenas de migrantes continúan su viaje al “sueño americano” caminando fundidos en cobijas por las calles de Saltillo.
Pese a que las bajas temperaturas expulsaron de las calles y plazas públicas a pedigüeños, indigente y adictos, los migrantes avanzan en medio de los bancos de niebla, llovizna y gélidas temperaturas hacia el norte del país.
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La impotencia de una vida desafortunada en su patria los orilla a buscar una ajena. Sobre los hombros cargan mochilas llenas de sueños y esperanzas, llevan las miradas tristes de sus familiares incrustadas en la espalda bajo la promesa de ofrecer una vida mejor.
A su travesía, donde han visto cosas que no concebían en la integridad de un ser humano, deben sumarle “el infierno” que representan las bajas temperaturas cuando no se tiene un techo donde dormir.
Y aunque fueron advertidos sobre viajar en pleno invierno, el frío no los detiene, su paso hacia las vías del tren esperando arribar a la “Bestia” continúa.
Pues “es mejor el infierno que describe las bajas temperaturas del norte de México”, que la pobreza y el ambiente criminal del que huye, aseguró Humberto N, quien atraviesa, con cinco grados de temperatura, la capital del estado para llegar a Estados Unidos.
“Dormí en un albergue, me trataron muy bien, me dieron una chamarra y una cobija”, expresó el hondureño, quien camina hacia las vías del tren envuelto en una cobija. Para él el frío no es más que otra de las muchas condiciones en las que tiene que viajar.
“Siempre han dicho que el frío para acá es de las peores cosas, pero yo les aseguro que hay infiernos más difíciles de soportar como el hambre, la injusticia o librar la propia muerte”, comentó el migrante.
De acuerdo con Alberto Xicoténcatl, director de la Casa del Migrante, esta temporada el número de migrantes albergados se reduce, pues la migración económica disminuye, sin embargo, no se detiene.
“La gente sabe que hace frío pero no imaginan cuánto, por eso el frío no los detiene, mucho menos si están saliendo por violencia, pero la migración se reduce porque la mayoría prefiere pasar estas fechas en su país de origen para luego salir pasando las fiestas de fin de año”, expresó el Director.