Banda de guerra del Tec Saltillo, entre las mejores de México gracias a Jesús Ramos
Llamados desde hace 10 años a dirigir los festejos patrios en Arteaga, la banda de guerra del Tec Saltillo se mantiene en las fases finales de los Encuentros Nacionales organizados por el Tecnológico Nacional de México
Entre los campus del Tecnológico Nacional de México, desde hace más de 10 años la banda de guerra del instituto en Saltillo se mantiene entre las 40 mejores del país gracias en gran parte a la labor de su instructor.
Jesús Francisco Ramos es el maestro de banda de guerra del “Tec” Saltillo desde hace 15 años, y desde entonces ha ganado protagonismo en torneos a nivel nacional.
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Este año y como cada 15 de septiembre desde hace 10 años, la banda de guerra del ITS será la que dirija el evento cívico del Grito de Independencia en el municipio de Arteaga.
Su historia y cariño por la banda de guerra comenzó en Morelia, donde estudió sus últimos años de primaria, para después pasar a ser parte de la formación en el Colegio María Álvarez de Rodríguez ya en Saltillo.
Aun en secundaria, comenzó a ensayar con la banda de Lobos de la Universidad Autónoma de Coahuila, según describe, como una forma de superar su nivel.
“Después entré a estudiar al Tec y no sé por qué razón el instructor que estaba se fue. Como yo movía el panderillo con la raza me invitaron a quedarme como responsable, como promotor cívico. Les dije que sí, eso fue hace como 15 años y aquí sigo”, contó Ramos.
SIEMPRE EN LAS NACIONALES
Ramos explicó que el Tecnológico Nacional de México cada año realiza un evento a nivel nacional al que solo acceden las mejores 40 bandas del país por medio de procesos eliminatorios.
Detalló que desde hace ocho años se realiza una modalidad en que se descartan entre 80 y 120 bandas de dos zonas norte, una en el centro y otra al sur, entre las cuales Saltillo siempre ha clasificado a la ronda final.
En esas rondas finales, Ramos contó que en 2016 Saltillo y el estadio Francisco I. Madero fueron la sede del Encuentro Nacional de Escoltas y Bandas de Guerra lo que significó por primera vez sentir el apoyo de todo un estadio apoyando a la banda de guerra.
“Se siente grato estar en un estadio de alto renombre. A mí me tocó fuera de Saltillo como estudiante. Al momento que eres sede y tienes a más de 10 mil espectadores viéndote, fue impresionante. Es una adrenalina que impacta”, explicó Ramos.
Agregó que para sus alumnos fue un orgullo y una satisfacción enorme poder tocar para su propia ciudad y que un factor clave para el apoyo fue la respuesta de los saltillenses para ir a ver el evento.
Asimismo, narró que su banda de guerra ha podido participar en otras exposiciones como las organizadas por la Secretaría de la Defensa Nacional.
SE ENSEÑA DISCIPLINA Y ORDEN
“Paco” mencionó que trabajar con sus alumnos significa constantes satisfacciones personales y profesionales gracias a los viajes que realizan por todo el país.
Compañerismo, trabajo en equipo y un sentido de pertenencia hacia la institución y la banda de guerra son los primeros factores que los jóvenes se llevan de experiencias al estar en la banda de guerra, aunque otras prevalecen en su vida ya como profesionistas.
“Es grandioso porque desde ajustar tu tambor, limpiar tu corneta, destaparla, es un trabajo que lleva dedicación y tiempo. Desde ahí generas la responsabilidad”, explicó el instructor.
Agregó que muchos de sus exalumnos ahora ocupan puestos importantes dentro de empresas, refiriendo que el esfuerzo, la disciplina y la pulcritud son aún clave en su vida diaria y profesional.
CLAVE, EL APOYO INSTITUCIONAL
Ramos declaró que la constancia ha sido la clave para poder obtener logros como banda de guerra al no escatimar esfuerzos en los ensayos.
Mencionó que los alumnos muchas veces llegan a sacrificar fiestas, descansos o cumpleaños para poder seguir ensayando y obtener los mejores resultados.
El también docente, agregó que el éxito se debe en gran parte al apoyo que ha recibido por parte de directivos de la institución.
“Apoyan mucho a la banda de guerra en cuestión de comprar baquetas, tambores y uniformes. Es caro tener una banda de guerra. Desde ahí el apoyo de la institución es parte fundamental. Todos nuestros directores nos han apoyado”, explicó Ramos.
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