¿Planeas boda en 2021? Suerte con la negociación Eventos tendrán sobredemanda

Los lugares abiertos, grandes jardines, haciendas o grandes salones serán los sitios ideales para decir “sí acepto” en las bodas post Covid-19

Coahuila
/ 20 septiembre 2020
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Dicen que toda mujer anhela vestirse de blanco y caminar del brazo de su padre rumbo al altar, una fiesta con muchos invitados, música,baile, comida. Hay bodas de todos los tipos, presupuestos, conceptos y religiones, pero la pandemia mundial por el Covid-19, puso a un sin número de parejas a prueba, obligándolas a posponer, cancelar o modificar sus eventos.

 

Durante los meses de mayor incertidumbre de la cuarentena el portal Bodas.com.mx realizó una que arrojó que 97 de cada 100 parejas mexicanas pospuso su boda, de acuerdo con esta misma encuesta, la mayoría de celebraciones (77%) se reprogramaron en 2020 a nivel nacional. 

 

Los expertos en la organización de eventos sociales de la Región Sureste de Coahuila, apuntan que en la región cerca del 80% de las bodas y eventos sociales programados en Saltillo para este año se pospusieron o fueron canceladas. 

 

Sin embargo, la pandemia no pudo contra el amor y las ceremonias nupciales, fiestas de XV años, bautizos y demás eventos sociales se podrán celebrar a partir del 21 de septiembre, bajo un estricto protocolo sanitario que deben seguir tanto los proveedores, organizadores e invitados que participen en estas actividades. 

 

Los eventos sociales en la Región Sureste de Coahuila podrán efectuarse bajo medidas que garanticen la seguridad y la salud de los asistentes, hasta con un aforo de 100 invitados en tanto la ocupación hospitalaria de pacientes Covid no rebase al 60 por ciento en la zona, como sucedía en las semanas anteriores.

 

Festejo de una boda post pandemia   

Para quienes como Alfonso y su esposa Sandra, cumplieron con su deseo de contraer nupcias aún con la pandemia, fue necesario entender un nuevo concepto de micro bodas o bodas petit, únicamente con los testigos y padres por compañía. 

 

En septiembre  del 2019, Alonso le dio el anillo de compromiso a Sandra y comenzaron a planear su evento desde el mes de octubre de ese mismo año, para celebrar su unión matrimonial el mes de agosto del 2020 en un jardín al sur de Saltillo. 

 

La fiesta que originalmente estaba pensada para 400 personas, se celebró en el mes de agosto con apenas diez personas en la ceremonia religiosa y la mitad de ellas en el Registro Civil, con la opción de realizar la fiesta de su enlace en el 2021. 

 

Sin embargo, durante el proceso de aplazar la boda, se han encontrado con diversos problemas, el primero de ellos es un aumento en los costos de los platillos para el próximo año. 

 

Así como la cancelación de muchos de sus invitados provenientes de otras ciudades que comentaron a la pareja que ante la situación económica, no les será posible invertir en nuevos boletos de avión para asistir a su evento, mientras que otros simplemente manifiestan su temor a un contagio a poco más de un año de la pandemia.

 

La cancelación de invitados, un aumento en los costos de platillos, así como de la música contemplada para su boda, son algunos de los factores que han llevado a la pareja a analizar la posibilidad de traspasar su evento a novios que estén interesados en la misma fecha, sin embargo, esta será una labor que deberán realizar durante los próximos meses.

 

El 2021 será un año complicado para casarse   

En la Región Sureste de Coahuila existen 180 salones de fiesta, palapas, jardines, en los que de acuerdo con la coordinadora de Provec Sureste, Nidia Esquivel, antes de la nueva normalidad cada fin de semana se celebraban hasta 200 eventos sociales de jueves a sábados.

 

A pesar de que este 17 de septiembre el Subcomité Covid-19 Sureste autorizó la reactivación de estos eventos, en su mayoría ya fueron re-agendaron para el 2021 e incluso hasta el 2022, ante el temor y la incertidumbre de que se registren contagios de Covi-19 entre los asistentes, por lo que el reto del próximo año será empatar las agendas de proveedores, prestadores de servicios y fechas de salones. 

 

Quienes decidieron posponer sus eventos, ya sean bodas, XV años, bautizos, aniversarios, se enfrentarán a la sobredemanda del mercado, toda vez que este tipo de celebraciones comienzan a plantearse hasta con un año y medio de anticipación. 

 

“Para quién es tuvieron que posponer su evento hasta el próximo año, los salones y los prestadores de servicios como banquetes, loza, meseros, tuvieron que empatar las agendas y ofrecer los eventos en los días jueves o viernes para de esta manera ellos no perder otra fecha durante el fin de semana, porque son fechas que ellos aún podían vender”, apunta Nidia. 

 

Asimismo, Diego Ruiz, coordinador de eventos sociales en el club campestre, señala la complejidad de encontrar fechas disponibles en el 2021 para reagendar los eventos programados para el 2020, pues al menos el primer semestre del próximo año ya se vendieron.

 

“Hemos tenido que hacer si una labor de convencimiento, pero también de mediación entre los prestadores de servicio y los contratantes, entendemos ahora sí que las dos caras de la moneda, pero también estaremos enfrentando una sobre demanda, que va a implicar un reajuste tanto de fechas, horarios y precios”, añade. 

 

Aumento de costos y penalizaciones también se deberán considerar   

En este sentido, Blanca Gonzalez, wedding planner de la empresa Ivory, sostiene que además de la reorganización de los eventos, las parejas, quinceañeras, y demás contratantes, tendrán que enfrentarse a penalizaciones de entre un cinco y un diez por ciento en sus contratos, además de la inflación natural que aumenta los precios de las materias primas cada año. 

 

“Es algo que nos afectó a todos, pero conforme van pasando los meses hemos ido aprendiendo y al principio no hubo penalizaciones o sobre costos para quienes decidieron trasladar su evento al 2021, pero una vez que vimos que esto iba para largo si fue necesario acomodar también los nuevos precios, porque un platillo no cuesta lo mismo a principios de año, qué es lo que cuesta en marzo o incluso en agosto, generalmente son fechas en las que también los precios a los que los proveedores adquieren la materia aumentan”, dice. 

 

Por su parte Diego Ruiz, señala que el 2020, fue un año que resultó poco productivo y con ingresos nulos para quienes se dedican a organización de eventos sociales, pues únicamente trabajaron durante los primeros dos meses del año y en los posteriores, además de la cancelación de contratos, los gastos de mantenimiento, rentas y salarios continuaron corriendo. 

 

“Para nosotros como prestadores de servicio, en el aspecto de eventos realizados en el 2020 fue un año perdido prácticamente, realmente no trabajamos ni el primer trimestre, pero hay quienes postergaron su evento seis meses más o hay eventos que se perdieron completamente”, sostiene. 

 

Así serán los eventos en la nueva normalidad   

Como todo, en esta nueva normalidad las bodas también tendrán que adaptarse a las recientes circunstancias de vida y tomar las precauciones necesarias para proteger a los novios y los invitados, por lo que en su última reunión el Subcomité Técnico Regional Covid-19 Sureste aprobó los protocolos para la reactivación de estas actividades. 

 

En las bodas, fiestas, XV años o bautizos a realizarse durante los próximos meses o el próximo año, el baile, los abrazos, incluso las fotos del recuerdo ya no serán iguales a cómo se conocían. 

 

De acuerdo con el protocolo dispuesto por las autoridades sanitarias del Sureste de Coahuila en las mesas, habrá únicamente seis invitados como máximo, con un metro de distancia entre cada uno de ellos. 

 

Los invitados tampoco podrán bailar, pues aunque sí está permitida la música o dj’s, las pistas de baile no volverán a ser utilizadas en tanto no ceda la pandemia. 

 

A los asistentes a un evento social, también se les tomará la temperatura, desde los invitados, hasta empleados, colaboradores y proveedores, también deberán aplicarse gel antibacterial y deberán pasar por el tapete sanitizante de calzado, antes de ingresar al evento. 

 

Finalmente, el protocolo sugiere la no asistencia al evento de las personas de grupos vulnerables previstos por la Secretaría de Salud y que los invitados, empleados, colaboradores y proveedores deberán usar de manera obligatoria y correcta el cubrebocas al ingresar al salón y/o área del evento.

 

Respecto a la comida para la nueva normalidad se sugiere no poner nada expuesto al centro de la mesa como y en la manera de los posible no usar bufetes ni Candy bar.

 

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