Coahuila: atienden 15 reportes diarios de violencia contra las mujeres, aumenta a 20 durante los fines de semana

Cada vez que el Agrupamiento Violeta rescata a una víctima de violencia, también enfrenta un agresor. Su labor va más allá de su detención. Lo más complicado: la contención emocional.

La igualdad de género abre las puertas de la desconfianza, aseguran dos de las integrantes de esta corporación policiaca, especializada en la prevención y atención de violencia contra la mujer.

Cada día atienden un promedio de 15 reportes que incrementa a 20 durante los fines de semana, la mayor parte de mujeres entre 20 y 35 años de edad violentadas física y verbalmente por sus parejas.

Muchas de ellas sin estudios o sin ejercer su profesión, dependientes económicamente de su pareja y con la autoestima “por los suelos”.

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Cada víctima es acompañada hasta el Centro de Justicia y Empoderamiento, o en los casos más graves al Hospital General.

Durante el camino son escuchadas, comprendidas y en ocasiones convencidas de proceder legalmente y de manera formal con una denuncia que las rescate del ciclo de violencia en el que viven.

“Nos encargamos de dar seguimiento personalizado a las medidas de protección de alto riesgo a mujeres y menores víctimas de violencia doméstica.

“Nos damos cuenta de lo heridas que traen por dentro al pensar que no podrán salir nunca de la casa de su agresor y que deben aguantar los maltratos”, expresan las elementos del Agrupamiento Violeta.

A veces, coinciden, las víctimas “han sido tan pisoteadas” que se creyeron la idea de que no valen nada y jamás podrán valerse por sí mismas, pero las encaminamos y algunas abren los ojos, dicen las policías violetas.

Una de ellas, con 22 años de servicio, asegura que “esto no se veía antes”; en los antiguos “auxilios de petición familiar” solo se procedía a la detención, recordó, pero aun así la víctima quedaba en total desprotección.

“Ahora se brinda una contención emocional, asesoría legal e incluso los traslados a las instituciones para interponer las denuncias y el acompañamiento durante el proceso para que sepan que no están solas”, expresó.

En medio de una detención, más de un elemento ha sido agredido, pero la fuerza del convoy es suficiente para la detención de un agresor, por lo general bajo los efectos de las drogas.

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