Coahuila: Cáncer de cabeza y cuello: una amenaza creciente entre jóvenes por salud bucal y sexual descuidada

Cuando se habla de cáncer, rara vez se piensa en la lengua, las encías o la garganta. Sin embargo, el Cáncer de Cabeza y Cuello (CCyC) representa una de las formas más agresivas y silenciosas de esta enfermedad, y está cobrando fuerza entre la población joven, particularmente debido a factores que antes se pasaban por alto: la salud bucal deficiente y las prácticas sexuales de riesgo.

¿QUÉ ES EL CÁNCER DE CABEZA Y CUELLO?

El CCyC abarca un grupo de neoplasias que se originan en la vía aerodigestiva, afectando zonas como la cavidad oral, la nasosinusal, la faringe, la laringe y las glándulas salivales. Las lesiones más comunes aparecen en la cavidad oral, con la lengua como el sitio más frecuentemente afectado.

A nivel mundial, este tipo de cáncer ocupa el séptimo lugar entre los más comunes. En México, entre el 60 y 70 por ciento de los casos se diagnostican en etapas avanzadas, lo que complica gravemente la posibilidad de supervivencia, incluso con atención médica especializada. Este retraso en el diagnóstico se debe en gran medida al desconocimiento de los factores de riesgo y a la subestimación de señales tempranas como úlceras bucales, sangrado, o cambios en el tono de voz.

Uno de los factores más alarmantes en la actualidad es la relación del CCyC con el Virus del Papiloma Humano (VPH), especialmente en casos de cáncer en la garganta. Además, el tabaquismo crónico, sobre todo iniciado desde la adolescencia, y el consumo de alcohol, incrementan exponencialmente el riesgo.

“El cáncer en etapas uno y dos es potencialmente curable si se detecta a tiempo, pero en etapas tres y cuatro la recuperación se complica significativamente”, advirtió la odontóloga Alicia Rumayor Piña, especialista en Patología Bucal y docente en la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC).

JÓVENES, LA NUEVA CARA DEL CÁNCER ORAL

Según la Organización Panamericana de la Salud, más del 80 por ciento de las personas sexualmente activas contraerán VPH en algún momento de su vida. En palabras del oncólogo Miguel Ángel Álvarez Avitia, actualmente el 70 por ciento de los casos de cáncer de orofaringe en menores de 45 años se relacionan con el VPH tipo 16, un virus que puede permanecer en el cuerpo sin síntomas hasta desencadenar la enfermedad.

“El VPH se aloja en la base de la lengua y la zona orofaríngea durante prácticas sexuales orales sin protección. Hoy más que nunca es necesario repensar el vínculo entre la sexualidad y la detección oportuna”, indicó el especialista.

SÁQUELE LA LENGUA AL CÁNCER

En este panorama, la prevención y el autocuidado son fundamentales. Es vital prestar atención a cualquier alteración en la lengua o garganta: llagas que no cicatrizan, manchas blancas o rojas, dolor al tragar o hablar, sangrado, bultos y mal aliento persistente son señales de alerta que no deben ignorarse.

Además, es crucial:

>Visitar al odontólogo al menos dos veces al año.

>Mantener una adecuada higiene bucal.

>Evitar el consumo de tabaco y alcohol.

>Conocer los riesgos del VPH y usar protección durante el sexo oral.

>Acudir al oncólogo ante cualquier sospecha.

“Son tratamientos muy agresivos: cirugías, radioterapia y quimioterapia que afectan profundamente la calidad de vida del paciente. Lo que queremos es detectar antes, actuar antes y, con ello, salvar más vidas”, enfatizó Rumayor Piña.

En un esfuerzo por informar de forma clara y accesible, la comunidad médica invita a seguir la cuenta @Sobreviviralcancer, donde se comparten recursos útiles para pacientes y familias.

Conocerse, observarse y actuar a tiempo puede ser la diferencia entre una etapa terminal y una vida reconstruida con salud y esperanza.