Coahuila: Hospitales Generales habilitarán espacios para internar a pacientes con problemas de salud mental

La Secretaría de Salud creó la Dirección de Salud Mental y Atención a las Adicciones y uno de sus objetivos es establecer en cada Hospital General de Coahuila un área específica que atienda a personas con estos problemas, incluso con espacios para internarlos durante una semana, en lugar de enviarlos al Centro de Salud Mental.

Se pretende que los Hospitales Generales puedan proveer servicios de salud mental y adicciones, con la posibilidad de crear internamientos de corta estancia, permanecer 6 ó 7 días, para estabilizar a la persona en lugar de enviarlos directos al Cesame, lo que puede implicar más gastos para la familia y generar condiciones más estresantes para el paciente, que en ocasiones abandona el tratamiento al firmar el alta voluntaria.

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Para esto, los nosocomios habilitarán espacios con personal capacitado, como psicólogos y psiquiatras, para la atención de pacientes con problemas de salud mental o adicciones, asegurando la integridad física de las personas y evitar que se autoagredan, explicó el doctor Daniel Alarcón Cortez, director de Salud Mental y Adicciones.

“No todos los casos de trastornos de salud mental requieren hospitalización y menos en un centro tan especializado como es el Cesame, es mucho lo que se puede hacer desde el consultorio, no todos necesitan internamiento. El 70 por ciento de los casos va a ser solventado desde los primeros niveles de atención en los consultorios de manera ambulatoria”, dijo.

La Dirección implementará un protocolo de normatividad y operación en el primer nivel de atención, en el tema de salud mental y adicciones; creará los servicios de salud mental y adicciones en los hospitales y la supervisión de los mismos en cada hospital estatal, sin embargo, se propondrá que el IMSS, el ISSSTE y la Sedena, que tiene un hospital militar en la Región Laguna, lo mismo que nosocomios privados se sumen al programa.

“La idea es tener un panorama estandarizado, de manera que la calidad de la atención que se reciba en estas unidades sea estandarizada. Por otro lado, se brindará capacitación adecuada a los residenciales, los llamados anexos, para ofrecer un buen tratamiento para la rehabilitación de las adicciones”, agregó Alarcón Cortez.

Para su funcionamiento, los anexos deberán obtener la certificación a nivel federal, para garantizar que el personal está capacitado en adicciones, que las terapias sean idóneas y que se respeten los derechos humanos al interior de los inmuebles.

También se crea el Observatorio de Salud Mental y Adicciones que se encargará de recabar toda la información generada por instituciones relacionadas con estas materias, como registro de atenciones, intentos de suicidio y consumados, por ejemplo, para geolocalizar el problema y generar respuestas de atención focalizada para realizar trabajo preventivo.

“La idea es que no solo reunamos datos, sino analizarlos para utilizarlos en las estrategias que vamos a estar realizando día a día”, indicó.