Coahuila: según encuesta, industria automotriz atraviesa con dificultades etapa crucial
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Tiene ante sí las alzas tarifarias, la volatilidad geopolítica, fragilidades en las cadenas de producción, así como la demanda de productos
En virtud del actual contexto político y económico, la industria automotriz, estratégica en Coahuila, atraviesa por una etapa crucial, a la cual tiene dificultades para adaptarse, de acuerdo con la XXV Encuesta Global de Ejecutivos Automotrices de KPMG, firma de servicios globales.
El 36 por ciento de los 775 altos ejecutivos consultados, reportan que sus empresas entraron a una fase de “profunda transformación”, en espera de que los modelos de negocio, productos y operaciones cambien en los próximos tres años o más.
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Al brindar una visión integral de cómo el sector responde ante las disrupciones, el 86 por ciento de los fabricantes de equipos originales (OEMs) dijeron que invierten fuertemente en inteligencia artificial.
Sin embargo, solo el 20 por ciento de los ejecutivos se sienten preparados para gestionar la disrupción que esto traerá consigo, señalan los resultados de la auscultación, reproducida por Cluster Industrial.
Por otra parte, el 16 por ciento de los encuestados identifican la satisfacción del cliente como factor clave para la rentabilidad a largo plazo, aunque casi el 50 por ciento de las empresas líderes la consideran una prioridad estratégica.
Un significativo 94 por ciento de las empresas que se sienten “muy preparadas” para disrupciones en la cadena de suministro superan sus objetivos de rentabilidad, frente a solo el 45 por ciento de las menos preparadas.
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En general, la industria automotriz se encuentra “en un momento crucial”, debido a la intensificación de presiones de costos, volatilidad geopolítica, fragilidad de las cadenas de suministro y el cambio en las expectativas de los consumidores.
Todo ello ha generado que muchas empresas estén teniendo dificultades para adaptarse, revela la encuesta, que incluye la participación de OEMs, proveedores, distribuidores, servicios de movilidad y financieros.
La encuesta revela “un panorama radicalmente transformado”, en tanto, un pequeño grupo de empresas de alto rendimiento, no solo están navegando el cambio, sino aprovechándolo para superar a sus pares en innovación, satisfacción del cliente y eficiencia operativa.
El éxito de este segmento se fundamenta en cinco imperativos estratégicos conocidos como las cinco “T” de la transformación: impulsar la transformación, dominar la tecnología, ganar confianza, navegar tensiones y prosperar en conjunto.
Este marco se está consolidando como un diferenciador claro entre los líderes de la industria y aquellos que corren el riesgo de quedarse atrás.
LA RUTA HACIA 2030
La inversión en inteligencia artificial y tecnologías emergentes se está acelerando en toda la industria automotriz con un 86 por ciento de los OEMs, reportando fuertes compromisos en inteligencia artificial (IA).
Los ejecutivos esperan que estas inversiones generen ganancias de productividad especialmente en I+D (48 por ciento) y optimización de la cadena de suministro (46 por ciento).
Un catalizador clave de este cambio es el auge de los vehículos definidos por software (SDVs), con un 87 por ciento de los encuestados anticipando que la conducción autónoma será estándar en todos los tipos de vehículos para 2030.
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No obstante, los SDVs también introducen nuevas vulnerabilidades, incluyendo amenazas cibernéticas y riesgos asociados al manejo de datos. A medida que crece la complejidad digital, las empresas deben tomar decisiones estratégicas sobre qué tecnologías desarrollar internamente, codesarrollar o subcontratar.
Por otra parte, un tercio de los ejecutivos reconoce que el cambio hacia ventas digitales ha dificultado el establecimiento de relaciones significativas con los clientes.
Este desafío es aún más visible en el mercado de vehículos eléctricos (EV), donde los problemas de accesibilidad económica y limitaciones de infraestructura están frenando su adopción.
Asimismo, la fragmentación geopolítica es una de las fuerzas más disruptivas que afectan a la industria automotriz. La creciente volatilidad, el exceso de capacidad y la divergencia en los marcos regulatorios están llevando a las empresas a replantear sus estrategias de abastecimiento, producción y entrada a mercados.
Como respuesta, 68 por ciento de las empresas encuestadas —incluyendo 81 por ciento de las líderes— están reestructurando activamente sus cadenas de suministro mediante estrategias de nearshoring, friendshoring y modelos local-for-local.
A medida que la incertidumbre global se intensifica, la resiliencia en la cadena de suministro se posiciona como un factor decisivo tanto en el desempeño financiero como en la competitividad.