Descubriendo los encantos de Coahuila; los destinos favoritos según nuestros lectores
COMPARTIR
Exploremos cómo el conocimiento de nuestra propia región nos conecta con nuestra identidad, nos permite apreciar y proteger nuestro entorno natural, impulsa el turismo local y fortalece el desarrollo comunitario
A través de conocer nuestra propia región podemos apreciar nuestra singularidad cultural y geográfica, valorar y proteger nuestro entorno natural, fomentar el turismo local y contribuir al desarrollo de nuestra comunidad. Al comprender y abrazar nuestra región, nos enriquecemos a nosotros mismos y colaboramos con su crecimiento.
En un reciente sondeo realizado por VANGUARDIA a través de nuestra cuenta de Facebook, le pedimos a nuestros seguidores que compartieran cuál es su destino favorito en el hermoso estado de Coahuila y que además lo recomendaran. Las respuestas no se hicieron esperar y revelaron una gran diversidad de lugares que sin duda vale la pena explorar. A continuación, presentamos algunas de las elecciones más destacadas, si quieres conocer el resto puedes visitarnos en nuestras redes sociales.
TE PUEDE INTERESAR: ¿Cómo llegar a los Pueblos Mágicos del Sureste de Coahuila?... si no tienes automóvil
Nuestra lectora Laura Elena García nos habló con entusiasmo de La Esmeralda, una joya escondida en el municipio de Sierra Mojada. “Es un lugar maravilloso”, aseguró. “Tienes imponentes montañas como telón de fondo, creando una atmósfera que evoca la famosa novela ‘Heidi’ y su amado pico de la montaña. Definitivamente, es un destino altamente recomendable, aunque se encuentra a unas 4 horas de Torreón. Pero te aseguro que vale la pena el viaje”.
Por otro lado, César Banda Gutman nos hizo reflexionar sobre Saltillo, señalando con humor que “nada ni vuelos tiene la zona metropolitana”, en una clara referencia al hecho de que esta ciudad aún no cuenta con un aeropuerto comercial 100% funcional. Sin embargo, su comentario nos invita a descubrir los encantos que Saltillo sí tiene para ofrecer más allá de las facilidades de transporte.
Jorge Luis Rodríguez nos invitó a conocer un verdadero remanso de paz en el semidesierto: el Ejido Las Norias, ubicado en Ramos Arizpe, a solo 63 km de Saltillo por la carretera a Monclova. “Un paraíso de tranquilidad a tu alcance”, describió. “Visitarlo es una experiencia que te hará querer regresar por más. No puedes dejar de conocerlo”.
TE PUEDE INTERESAR: General Cepeda es nombrado el octavo Pueblo Mágico de Coahuila
Claudia Salazar, con un espíritu aventurero, compartió una lista de lugares imperdibles en Coahuila. Desde Cuatro Ciénegas, famoso por sus impresionantes paisajes desérticos y sus pozas de agua cristalina, hasta la Presa de La Amistad en Acuña, un paraíso para los amantes de los deportes acuáticos. Sin duda, su selección nos invita a recorrer la entidad y descubrir cada uno de estos destinos únicos.
Héctor Méndez, por su parte, nos reveló un tesoro escondido a lo largo del corredor de la carretera 30 en la Zona Centro. Desde el Ejido 8 de Enero en Frontera hasta Lamadrid, este tramo ofrece una serie de encantos naturales, como acequias, balnearios y sombras provistas por frondosos nogales. Además, en los puestos a la orilla de la carretera se pueden degustar deliciosos platillos locales. Y como bien menciona, Cuatrociénegas es un destino aparte que merece ser explorado.
José Javier Meléndez nos transportó a la majestuosa Sierra de Arteaga, donde se encuentra Monterreal, un lugar de ensueño que combina bellos paisajes, un clima agradable. De igual forma elogió los bellos paisajes de El Huachichil y El Poleo, “donde todavía se puede decir que no es tan turístico pero tiene unas vista preciosas”.
Alberto Santana dijo que para él los mejores destinos son Parras, Torreón, Arteaga, Cuatro Ciénegas, Acuña, Candela, Saltillo y General Cepeda.
José Gómez Feroxz opinó que “en Saltillo no hay nada solo El Conde, obvio Torreón es mil veces mejor que el rancho de Saltillo donde no hay nada, puro aburrimiento, pudiera decir que es el peor municipio de México”.
Ana Luisa Leza Hilario expuso que para ella lo mejor es el “Museo del desierto, La Katrina, Museo de los Presidentes, Las Dunas de Yeso y la Poza Azul, Bodegas Ferriño en Cuatro Ciénegas, Casa Madero, Parvada y la Ruta del Vino en Parras”.
Zapata Desings opinó que “en Coahuila ahí muchas cosas chidas menos Saltillo es el peor lugar en todo, y eso que aquí vivo desde que están los del PRI hasta secuestrada tienen la Plaza de Armas aquí en Saltillo, he ido a Acuña, Piedras Negras y Monclova y Sabinas Rosita y muchos lugares más con cosas mejores que Saltillo en todo, la verdad Saltillo sí está bien aburrido, si no fuera por el Museo del Desierto Saltillo ni fuera pelado para nada”.
Finalmente, Paloma B. Villarreal Olague dijo: “Personalmente creo que cualquier lugar es bueno, si se va con buena actitud y ganas de disfrutarlo. Siempre hay algo nuevo por conocer en cualquier parte”.
LA IMPORTANCIA DE CONOCER NUESTRA PROPIA REGIÓN: UN VÍNCULO ENTRE IDENTIDAD Y DESARROLLO
La diversidad geográfica y cultural que existe en el mundo es uno de los tesoros más valiosos de la humanidad. Dentro de esta vastedad, cada región tiene su singularidad y características únicas que la distinguen del resto:
Vínculo con la identidad personal: Conocer nuestra propia región nos permite desarrollar un sentido de pertenencia y arraigo, fundamentales para la formación de nuestra identidad. Al aprender sobre la historia, las tradiciones, el patrimonio cultural y los valores que caracterizan a nuestra región, nos conectamos con nuestras raíces y entendemos mejor quiénes somos. Este conocimiento nos proporciona una base sólida para construir nuestra identidad personal y fortalece nuestra autoestima al reconocer nuestra contribución a la historia y la cultura de nuestro entorno.
Valoración del entorno natural: Cada región tiene una geografía particular, con ecosistemas y recursos naturales que la definen. Al conocer nuestra región, nos familiarizamos con su diversidad de paisajes, flora y fauna. Esta conciencia nos permite apreciar la importancia de conservar y proteger nuestro entorno natural. A través del conocimiento de los recursos naturales disponibles, podemos aprender a utilizarlos de manera sostenible, promoviendo la preservación del medio ambiente y contribuyendo a un desarrollo más equilibrado.
Fomento del turismo local: El conocimiento de nuestra región también puede tener un impacto económico positivo. Cuando estamos familiarizados con los atractivos turísticos y las actividades culturales de nuestra región, podemos convertirnos en embajadores de nuestro propio territorio. Al promover y compartir esta información con visitantes y turistas, fomentamos el turismo local, generando empleo y desarrollo económico en nuestra comunidad. Además, el turismo sostenible puede contribuir a la conservación de los recursos naturales y culturales, promoviendo una relación armoniosa entre el crecimiento económico y la preservación del patrimonio.
Participación ciudadana y desarrollo comunitario:E l conocimiento de nuestra propia región nos empodera como ciudadanos. Al comprender los desafíos y las necesidades de nuestra comunidad, podemos involucrarnos activamente en su desarrollo. Estar informados sobre las problemáticas locales nos permite tomar decisiones más fundamentadas y participar en iniciativas que promuevan el bienestar de nuestra región. El conocimiento de la historia y la cultura de nuestra comunidad también nos ayuda a preservar nuestras tradiciones y promover un sentido de comunidad cohesionado.