Detectan agua profunda en cuatro acuíferos transfronterizos entre Coahuila y Texas
COMPARTIR
Investigación revela potencial hídrico, pero advierte sobre desafíos en su gestión sostenible
TEXAS, EE.UU.- Una reciente investigación del Foro Permanente de Aguas Binacionales (PFBW) ha identificado la existencia de agua profunda disponible en cuatro acuíferos transfronterizos situados entre Coahuila, México, y Texas, EE.UU. Sin embargo, el estudio advierte que la falta de conocimiento sobre estos recursos constituye un obstáculo significativo para su aprovechamiento sostenible.
La investigación, titulada “Síntesis sobre oferta y demanda de agua: Conocimiento de las condiciones físicas de las aguas subterráneas y acuíferos en la zona de estudio del acuífero Allende-Piedras Negras”, se centra en los acuíferos Allende-Piedras Negras, Palestina, Hidalgo y Presa La Amistad. Estos acuíferos son cruciales para la región, abasteciendo a 260 mil personas en México y a 60 mil en Estados Unidos, con una demanda de agua que se prevé en aumento.
TE PUEDE INTERESAR: IMSS Coahuila advierte sobre los riesgos del uso excesivo de dispositivos electrónicos
“Se trata de la región que ocupan los acuíferos Allende-Piedras Negras; Palestina; Hidalgo y Presa La Amistad, de acuerdo al estudio publicado esta semana por el PFBW que se titula Síntesis sobre oferta y demanda de agua. Conocimiento de las condiciones físicas de las aguas subterráneas y acuíferos en la zona de estudio del acuífero Allende-Piedras Negras”, detalla el comunicado del PFBW.
Según el estudio liderado por los investigadores Rubén Chávez-Guillén, Alfonso Rivera, Saúl Arciniega Esparza, Jean-Philippe Nicot y la científica saltillense Rosario Sánchez, explica que las unidades más profundas de los acuíferos en cuestión pueden ofrecer grandes volúmenes de agua subterránea de manera sostenible para ambos lados de la frontera. Sin embargo, con la información disponible no pudo determinarse su magnitud.
Señaló que uno de los principales vacíos de datos e información que surgió de esta investigación es el nivel de interacción hidráulica entre el Río Bravo y los acuíferos ubicados a lo largo de cada lado de la frontera.
Señaló que en vías de llenar ese “importante” vacío será necesario realizar estudios geológicos, exploración geofísica y pozos exploratorios, así como un los registros hidrométricos del río y sus afluentes.
Detalla que los investigadores compararon el uso de agua subterránea a escala local en ambos países, encontrando diferencias “claras y sorprendentes en volúmenes y tipos”.
Revelaron que del lado estadounidense, el uso de agua subterránea es de 8.3 milímetros cúbicos por año, mientras que en México es de 165 milímetros cúbicos anuales. Esto con datos hasta el 2020.
La publicación detalla que dichos acuíferos abastecen a 260 mil personas del lado mexicano y 60 mil en el lado estadounidense y la demanda se espera que aumente.
Además detalló que actualmente la principal demanda de agua en ambos países es el uso agrícola, seguido del industrial y finalmente el urbano.
Reveló que el uso agrícola de las aguas subterráneas predomina a ambos lados de la frontera, con un 60 por ciento en el lado mexicano y un 72 por ciento en el lado estadounidense.
“Los hallazgos sugieren que hay suficiente agua para todos los usuarios, pero no suficiente conocimiento de los recursos de agua subterránea, lo que impide tomar decisiones informadas sobre la gestión del agua en un contexto de gobernanza compartida”, señala.
En ese sentido, los académicos concluyeron que la estrategia a seguir debe contener “planes sostenibles inclusivos y adaptables impulsados por estrategias ambientales socialmente responsables basadas en decisiones fundamentadas en ciencia y con la integración de los usuarios de ambos lados de la frontera”.
En la publicación se explica que la parte superficial de estos acuíferos constituyen una menor fuente de agua en el lado estadounidense, por lo que se puede “concluir que estas unidades pueden ser gestionadas de manera relativamente independiente por ambos países, sin el riesgo de generar efectos hidrogeológicos transfronterizos”.
ACCIONES PROPUESTAS POR CIENTÍFICOS
Ante esta situación, el equipo científico propuso diversas acciones para complementar la información y tomar mejores decisiones con base en la posibilidad de la presencia de agua.
Entre ellas se incluyen caracterizar el sistema local de flujo de agua subterránea que alimenta los manantiales y las condiciones artesianas de los pozos.
También proponen actualizar el estudio hidrogeológico del acuífero Allende-Piedras Negras y evaluar el potencial de los acuíferos profundos.
Además señala la importancia de verificar si la recarga del acuífero “Maverick” (lado estadounidense) procede de la Serranía del
Burro (lado mexicano). “Estas tareas podrían llevarse a cabo con estudios de seguimiento que utilicen geología estructural, teledetección, análisis isotópicos, hidrogeoquímica y vigilancia”.