‘El Grande’ nació e inició su carrera delictiva en Torreón
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La influencia de Sergio Villarreal estaba centrada en la Comarca Lagunera y su centro de operaciones estaba en el municipio de Torreón
Sergio Villarreal Barragán “El Grande”, el primer testigo que declara en el juicio de Genaro García Luna en Estados Unidos, fraguó su trayectoria delictiva desde Coahuila, su estado natal, donde empezó como policía judicial antes de adentrarse en las filas del crimen organizado.
“El Grande” nació en Torreón en septiembre de 1969 y, después de empezar a estudiar la Licenciatura en Derecho, misma que dejó trunca en los primeros semestres, en 1990 ingresó a la Policía Ministerial de Coahuila y luego a la extinta Procuraduría General de la República (PGR).
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Después entró a la entonces Policía Federal y fue asignado a Tamaulipas, en los municipios de Nuevo Laredo y Reynosa.
De acuerdo con la revista Proceso, la carrera delictiva de Villarreal Barragán empezó como ladrón de autos en Torreón y, posteriormente, desde sus cargos policiacos empezó a relacionarse con Los Zetas y el Cártel del Golfo. Villarreal Barragán estuvo relacionado con el Cártel de Juárez, con presencia en Coahuila, Durango y Chihuahua. En 2003 era considerado como uno de los principales abastecedores de droga en la Región Laguna. Terminó en la célula del Cártel de Sinaloa encabezada por Arturo y Alfredo Beltrán Leyva.
La influencia de “El Grande” estaba centrada en la Comarca Lagunera y su centro de operaciones estaba en el municipio de Torreón.
Durante sus declaraciones en el juicio contra García Luna, Villarreal señaló que, con el gobierno, el Cártel de Sinaloa creció en territorio, en cantidad de droga que se distribuía y en la eliminación de rivales.Tras la muerte de los Beltrán Leyva, el coahuilense fue detenido por la Secretaría de Marina el 12 de septiembre de 2010, en un fraccionamiento exclusivo de Puebla. En manos de las autoridades, reconoció haber secuestrado, torturado y descuartizado al menos a 90 personas.
Fue extraditado a Estados Unidos en mayo de 2012 y se convirtió en testigo colaborador. Por ello fue llamado para testificar en el caso García Luna.
En los nexos políticos de Villarreal Barragán, un hermano suyo de nombre Francisco, estuvo vinculado a un evento que se llevó a cabo con motivo de una visita del expresidente Felipe Calderón al municipio de Torreón.