Para la industria en Coahuila, la inversión en energía renovable con paneles solares es una oportunidad de ahorro que permite una recuperación de lo invertido en 4 ó 6 años.
Ramatiz Arellano Trueba, propietario de Termikko y especialista en el área, consideró que “es muy positivo” que la industria pueda producir su propia energía, pues más allá de un tema ambiental, representa un retorno de inversión.
TE PUEDE INTERESAR: Coahuila: AHMSA busca nuevos inversionistas
“Para las empresas es un negocio dejar de pagar a Comisión (Federal de Electricidad) o a otros suministradores de energía. El hecho de ahorrar produciendo su propia energía es totalmente positivo, porque una industria podría tardar entre 4 y 6 años en recuperar su inversión. Es decir, tú inviertes $100 pesos y en cuatro o cinco años tienes tus $100 pesos de regreso, porque dejaste de pagar, y obtienes además ahorros, lo que hace más eficiente tu operación”, detalló Arellano.
VANGUARDIA publicó a principios de junio que la consultora Deloitte determinó que Coahuila tiene dos de las zonas en México con mayor vulnerabilidad en infraestructura para la distribución de energía eléctrica.
El artículo “El Nearshoring en México” señala que de las mil 321 alertas operativas del 2022, la zona Norte-Noreste (Coahuila) acumuló el 11.3 por ciento, mientras que la de Piedras Negras acumuló el 10.4, ocupando el cuarto y sexto lugar a nivel nacional respectivamente.
“Estas regiones son importantes centros de fabricación y comercio. Los datos subrayan la necesidad crítica de mejorar las infraestructuras para apoyar la creciente actividad relacionada con el nearshoring, especialmente en estas zonas clave”, apunta el artículo publicado.
Por su parte, la revista The Economist publicó que las inversiones en energía solar son cada vez más baratas, por lo que “con toda probabilidad, las células solares serán la mayor fuente de energía eléctrica del planeta a mediados de la década de 2030. Para la década de 2040 podrían ser la mayor fuente no sólo de electricidad sino de toda la energía”.
“El objetivo debería ser que el círculo virtuoso de la producción de energía solar gire lo más rápido posible. Esto se debe a que ofrece el premio de una energía más barata. Los beneficios comienzan con un aumento de la productividad. Cualquier cosa para la que la gente utilice energía hoy costará menos, y eso incluye prácticamente todo”, apunta el artículo “El crecimiento exponencial de la energía solar cambiará el mundo”, publicado el 20 de junio.
SALTILLO AVANZA EN PANELES
En ese contexto, Ramatiz Arellano consideró que Saltillo es una de las ciudades en México que mejor está avanzando en la colocación de paneles solares, iniciando el proceso en 2016 e incrementando paulatinamente tanto en hogares como en industrias.
Detalló que cada año están ingresando a la capital coahuilense mil 600 contratos bidireccionales, es decir, techos que tienen paneles solares.
“La energía solar, como se está manejando actualmente, es un sistema que se llama interconectado a la red, es decir, se produce energía eléctrica a base de los paneles solares, se utiliza primeramente en la casa y lo que sobra de esa energía se va a la red y CFE registra esa energía que sale de la casa como un saldo a favor. Entonces cuando no hay sol en las noches, pues tomamos energía de comisión y se descuenta digamos de nuestro saldo a favor”, explicó Arellano.
Detalló que cuando las residencias o las industrias colocan un buen sistema de paneles solares, prácticamente no tienen pagos a la CFE.
Coincidió en que la instalación de paneles solares es cada vez más barata en términos de precio por watt, pues de 2018 al 2024, estimó Arellano, el costo ha bajado entre 35 y 40 por ciento.
No obstante, sumando la diferencia del precio cambiario del peso frente al dólar comparando el inicio y el final del sexenio actual, el costo real podría alcanzar hasta el 50 por ciento.
“Los sistemas fotovoltaicos como industria han experimentado una serie de cambios, principalmente impulsados por la tecnología, cada vez hay modos de producción más eficientes, que han permitido que los costos de fabricación se vayan reduciendo”, detalló.
Agregó que hace seis años los paneles más grandes eran de 250 watts, mientras que ahora los estándar son de entre 550 y 600 watts. Es decir, que los paneles han mantenido su precio pero ahora son más potentes, de ahí que el precio real sea menor.
“Actualmente un sistema de cuatro paneles de 550 watts te va a estar produciendo alrededor de 600 kilowatts de energía eléctrica para tu domicilio, y estos paneles cuestan menos de 40 mil ya completamente instalados, con todo lo necesario para su correcta operación, con trámite con CRE y demás. Una persona que trae un recibo sobre los mil 800, con un sistema de este tamaño va a reducir su pago a 60 pesos bimestrales”, detalló Arellano.