En cinco años, se duplican los casos de deterioro cognitivo y demencias en adultos mayores de Coahuila

El Centro Estatal del Adulto Mayor en Coahuila reportó que se han incrementado los casos de deterioro cognitivo y demencias: 5 años atrás de cada 100 personas atendidas, el 4% presentaba alguna de esas condiciones y ahora es del 8%.

Lucila Ruiz Múzquiz, directora del CEAM, informó que detectan a pacientes con problemas de deterioro cognitivo y demencias como Alzheimer, pero también con cuadros de ansiedad y depresión. Estos últimos representan el 15% de los pacientes.

“Tenemos que insistir en que la familia que está cerca del adulto mayor vaya detectando esos signos que son muy visibles, cuando vemos que no quiere comer, que tiene problemas de sueño, que se aísla, que no quiere platicar, pues son signos para detectar que trae una depresión y tiene que ser tratado”.

“Es muy importante que, si no existe una red de apoyo familiar, que los vecinos, los amigos que están cerca del adulto mayor, traten de acompañarlos a las instituciones de salud para recibir la atención que merecen”.

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Cuando detectan a una persona con deterioro cognitivo, se le practican pruebas más extensas para definir si están en un proceso de demencia u de qué tipo. El Alzheimer es la demencia más frecuente, lo que se define con una valoración psiquiátrica y médica.

El CEAM también cuenta con la Clínica de la Memoria, donde se trabaja con los familiares para que comprendan el proceso de deterioro cognitivo y aprendan cómo tratar al adulto mayor en casa. A diario, atienden a cerca de 80-90 personas que acuden a recibir diferentes servicios.

“¿Cuáles son estos servicios? El Centro Oftalmológico, la Clínica de Especialidades Médicas, la Clínica de memoria, la de Algología, terapias cognitivas y de rehabilitación física”.

“Se trabaja en lo individual, en lo grupal, con la familia, con los cuidadores y hasta con los nietos porque es importante que conozcan cuál va a ser la evolución de su abuelo o de su padre, porque tenemos personas jóvenes que tienen algún problema de demencia o de deterioro cognitivo y es importante que la familia vaya detectando esos signos y vaya entendiendo al familiar que sufre la enfermedad”.

Además, los especialistas advierten que los casos de deterioro cognitivo y demencias aumentarán en los próximos años como una secuela del COVID-19.