En el olvido, puente de Saltillo único por su arquitectura medieval (de 127 años)
En medio de graffiti y deterioro, el puente “De Rodríguez” lucha por permanecer como una de las joyas arquitectónicas que sobreviven en la capital coahuilense
SALTILLO, COAH.- Entre la indiferencia y el descuido sobrevive al poniente de la ciudad el Puente de Rodríguez, monumento protegido del Centro Histórico de Saltillo que tiene su origen en una tragedia, y cuya arquitectura medieval, además de ser única en la ciudad, tiene un significado de dimensiones de fe.
Ubicado en la calle S. Lerdo de Tejada, entre Murguía y Fernando Proal, la estructura permite como desde hace 127 años, cruzar en vehículo o a 27 pasos, el Arroyo del Pueblo. El daño que se aprecia a simple vista, es en el muro formado por balaustres que tienen la función de barandilla
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Tiene 11 columnas por lado, por lo menos la mitad de cada lado presenta daño en su estructura y en el sillar que lo reviste, además de estar vandalizado con graffitti. La placa colocada en la columna central del lado sur, alusiva a su inauguración, ya es casi imperceptible.
El registro histórico de esta estructura refiere que en 127 años, solo dos veces ha sido intervenido por el Ayuntamiento de Saltillo, sin que ello signifique realizarle mantenimiento a la estructura. La primera, entre 1959 y 1960, durante la administración de Eulalio Gutiérrez y otra, durante la administración de Eleazar Galindo Vara, 1988-1990.
De acuerdo con Darío Saucedo, investigador, el nombre “De Rodríguez”, tiene su origen en una tragedia ocurrida el 10 de julio de 1889, a las 6:45 de la tarde, en ese cruce que era un vado, y ruta obligada para los viajeros que tenían como destino la estación de ferrocarril del Jaral, sitio por donde pasaba el Ferrocarril Internacional, que comunicaba de Monterrey a Torreón.
“Uno de los coches de la empresa Tena, que transportaba a seis pasajeros, todos miembros de una familia de apellido Rodríguez, el cochero, un acompañante y los animales de arrastre, tuvo un accidente”.
El cruce llevaba una importante cantidad de agua porque había llovido para el sur de la ciudad, donde se encuentra el nacimiento del arroyo. “El carruaje volcó siendo arrastrado por el torrente, sin que los viajeros tuvieran oportunidad de ponerse a salvo. De ese accidente solo se salvó el señor Hilario Tena, quien resultó severamente golpeado”.
Dos días después del accidente, la administración gubernamental de Coahuila, a cargo del Coronel José María Garza Galán instruyó la construcción del puente. Casi un mes después, la Secretaría Ejecutiva del Estado hizo hincapié, que el erario no contaba con el monto del proyecto y acudió a la filantropía y particulares.
Luego de tres corridas de toros, con las que se recaudaron 505 pesos, se inició la construcción del único puente de estilo medieval en la ciudad. “Cuenta con una peculiaridad en su construcción: el lomo de burro”, detalló el investigador, quien informó predomina mucho en los puentes medievales de Europa, particularmente en España.
“El lomo de burro se fundamente en una elevación de la calzada conforme se acerca a la parte central del puente, en donde alcanza su máxima altura. Así, entre más pronunciado sea el lomo, más próxima será la distancia a la que se estará de Dios”, explicó Darío Saucedo.
El puente de Rodríguez forma parte del catálogo de Monumentos Protegidos del Centro Histórico de Saltillo, y hay evidencia histórica en la que la ciudadanía ha solicitado vigilancia en el sitio desde 1931, porque la estructura sufre de vandalismo.
En la estructura del puente, bajo la primer piedra fue colocada una cápsula del tiempo que guarda los documentos del Cabildo donde se aprobó su construcción, así como periódicos y libros de la época. Además de una basta información histórica de Coahuila, que incluye la posición astronómica del estado, al día del arranque de obra.