En México, solamente uno de cada diez trabajadores son sindicalizados

En México, solo una de cada diez personas trabajadoras está sindicalizada, lo que dificulta avanzar en las conquistas laborales y defender derechos ya obtenidos tras años de lucha gremial; además, faltan inspectores laborales que vigilen que los patrones cumplan con sus obligaciones de ley, como pagos del Infonavit, Seguro Social, pago de horas extras y vacaciones.

Rosario Jiménez, abogada laboralista de Saltillo, lamentó que los derechos de trabajadoras y trabajadores sean limitados, por lo que es necesario fortalecer a los sindicatos y que estos no solo sean regionales, sino también internacionales para defender a quienes trabajan para empresas extranjeras.

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“La fuerza sindical es muy importante, pero solo el 10 por ciento de los trabajadores están sindicalizados. Es importante que crezca la sindicalización en el país”, dijo.

“Ahora que se habla de las mujeres, que el papel de las mujeres como secretarias generales, que ante la falta de inspectores, sea el inspeccionar su fuente de trabajo, verificar que se están cumpliendo con las condiciones laborales, las jornadas y el salario digno que permitan a las personas tener una vida mejor, tener condiciones que les permitan desarrollarse laboral, profesional y laboralmente”, expuso la profesionista.

Por ello, es importante fortalecer a los sindicatos; la sindicación en México es muy baja, y también se requiere que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social cuente con más inspectores laborales y más capacitados.

“No es posible que los inspectores estén tan mal pagados y que sean tan pocos para todo el país; eso permite la impunidad rampante porque nadie va a ser inspeccionado. Tenemos que fortalecer a la Procuraduría del trabajo y la impartición de justicia en México, puesto que hay un gran rezago en materia local, pues los congresos locales no están dando el dinero suficiente para la implementación de la reforma laboral”, dijo Jiménez.

También es necesario asignar mayores recursos para los centros de conciliación y los tribunales laborales. En la medida en que los gobiernos fortalezcan a estas instituciones, a las autoridades encargadas de la inspección laboral, mejorarán las condiciones de cada centro de trabajo en beneficio de la fuerza productiva.

Asimismo, indicó que hay que hacer una distinción entre la pequeña y la mediana empresa, precisando la cantidad de trabajadores que pueden tener cada una de ellas en los límites mínimo y máximo, para diferenciarlas de las grandes empresas y que sirva como base para el cumplimiento de obligaciones, incluyendo la posible reducción de la jornada laboral, para apoyarlas con incentivos fiscales.