Envían los Reyes Magos a sus ‘representantes’ al penal femenil; se adelanta el festejo para 65 internas
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El equipo de Pastoral Penitenciaria lleva donativo de la Diócesis en la víspera de 6 de Enero
Los Magos de Oriente no pudieron ir al Cereso Femenil para festejar, por adelantado, el 6 de Enero, pero enviaron a sus representantes en la tierra, que el equipo de Pastoral Penitenciaria del Cereso Femenil.
Fue el brillante Sol de las 03:00 de la tarde, no la Estrella de Belén quien guió hasta las puertas del penal a un grupo de la Pastoral Penitenciaria de la Diócesis de Saltillo comandado por el padre Robert Coogan.
Y no llevaron incienso ni oro ni mirra, sino un donativo en paquetes de higiene personal, ponche y Rosca de Reyes, para las 65 internas de esta prisión que apenas hoy por la noche dejarían su zapatito a la puerta de su celda esperando algún regalo.
No, no llegaron en camello, elefante o caballo, sino en dos trocas de modelo un poquito pasadito y en cuanto aparcaron comenzaron a bajar las bolsas repletas de regalos y las roscas, las vaporeras de ponche y la ensalada para la merienda.
Y hasta una pista con sus cochecitos mandaron los Reyes Magos para un pequeño que vive con su madre en este penal.
Los donativos de productos de aseo personal fueron donados por almas caritativas de las distintas parroquias que integran la Diócesis y que a partir de diciembre pasado colaboran con la labor social de la Pastoral Penitenciaria, cuya coordinadora es María Elena Estrada Rodríguez.
“La gente que va cada ocho días a misa respondió o el mensaje se fue pasando de boca en boca y gente que le gusta colaborar colaboró”, dijo Coogan.
Esta vez fueron los Reyes Magos, dijo Elena, pero durante el año la Pastoral estará llevando al Cereso Femenil suministros básicos para las mujeres.
Que una cremita, un jabón, que un champú, que papal sanitario.
Y así... En cada fecha que se conmemore algo importante para las internas de esta penitenciaria.
Es una manera, ya lo ha dicho Elena otras veces, de hacer presenta a Dios tras las rejas, y de que la sociedad que está afuera exprese su amor y misericordia a las encarceladas.
“Que ellas sepan que para la Diócesis son importantes, para las parroquias, que sepan que las personas están al pendiente de sus necesidades”, comentó Estrada Rodríguez.
A eso de las 03:30 de la tarde se abrieron las puertas del penal y el grupo de Pastoral fue recibido no por la Sagrada Familia sino por un guardia de uniforme, radio y fusil de alto calibre que les dio la bienvenida.
Luego la postal del recuerdo con la verde fachada del Penal a su espada para que la gente de buen corazón que hizo la obra buena de reunir esos regalos sepa que llegaron a su destino.
“La idea es dar testimonio de lo bonito que es compartir con ellas”, dijeron.
Y hasta aquí la crónica porque no hubo acceso a la prensa.
Pero basta con cerrar los ojos para imaginarse la mirada de entusiasmo de las muchachas del Cereso al recibir a los representantes de los Reyes Magos con su cargamento, degustar el ponche caliente y probar la rosca. ¿A quién le tocó el monito?