Erige Diócesis de Saltillo a iglesia de Santiago Apóstol como parroquia en Los Valdez

Con la celebración de una misa, este viernes la Diócesis de Saltillo encabezada por el obispo Hilario González García, erigió a la iglesia de Santiago Apóstol ubicada en Los Valdez como parroquia.

Fue el sacerdote Luis Fernando Perales quien recibió el nombramiento como párroco de la comunidad en la que se pretende ampliar las instalaciones.

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La ceremonia comenzó con la lectura del decreto y el documento que acredita a Perales como el líder de Santiago Apóstol ahora en su carácter parroquial.

En su mensaje final, el párroco contó la historia de la capilla de Santiago Apóstol, comenzada hace casi 100 años gracias a la familia Sánchez Siller y que fue creciendo gracias a otras familias y a quienes se han encargado de ella desde entonces.

Además llamó a pensar en las nuevas generaciones del sector “para que nunca les falten los sacramentos”. Asimismo invitó a reflexionar a que el apóstol Santiago “sea un ejemplo de adhesión generosa a Cristo”.

En entrevista para VANGUARDIA, el obispo González García declaró que esto se realizó luego de un estudio pastoral, sociodemográfico y de crecimiento “donde vamos captando necesidades en diversas áreas de la diócesis.”

“Nos hemos dado cuenta que en Saltillo, siendo un área metropolitana de un millón de habitantes, hay zonas poblacionales que tienen pocos servicios o una parroquia para demasiada gente. Entonces queremos acercar los servicios de evangelización, catequesis, celebración y solidaridad en cuestión social a la gente para que no tenga que ir tan lejos”, señaló el obispo.

Aclaró que la Sierra de Zapalinamé y distintas zonas de la periferia el sur y poniente de la capital coahuilense son las prioritarias para la diócesis en cuanto a la apertura de nuevas iglesias.

Agregó que los diocesanos tienen “un plan de ser un pueblo fraterno donde todo mundo se sienta parte viva, integrante y solidaria trabajando nuestra dignidad como hijos de Dios”.

Durante la misa, el obispo declaró que una de las cosas que más le hace falta a la Iglesia Católica son las vocaciones, tanto sacerdotales como religiosas y matrimoniales, por lo que pidió al ahora párroco Luis Fernando Perales trabajar en ello.

En ese sentido, el obispo contó para VANGUARDIA que ante la crisis de vocaciones, se trabaja con jóvenes, adolescentes y universitarios ofreciendo la misión, es decir transformar las voluntades en “ayuda de tiempo completo”.

Al terminar la eucaristía, se develó una placa en memoria de la familia Sánchez Siller, misma que comenzó con la capilla de Los Valdez en 1926.