‘Este periodo extraordinario es una agenda autoritaria’: Rubén Moreira, diputado federal de Coahuila
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En medio de una ríspida sesión de la Comisión Permanente del Congreso, el diputado federal Rubén Moreira Valdez (PRI) lanzó duras críticas contra la convocatoria a un periodo extraordinario de sesiones, al considerar que se trata de un intento del oficialismo por imponer reformas de gran calado sin el debido análisis legislativo.
El también coordinador de los diputados priistas calificó el proceso como “la antesala de un Estado policiaco y totalitario” y acusó a Morena y sus aliados de precipitar los trabajos parlamentarios únicamente para concretar una agenda autoritaria.
“No vamos a votar a favor de un periodo extraordinario cuyo único objetivo es imponer, en tan solo 10 días, una agenda que busca militarizar al país, espiar a la población y censurar a los medios y a la sociedad”, declaró Moreira desde tribuna.
La convocatoria, aprobada con 26 votos a favor y nueve en contra, prevé realizar un periodo extraordinario del 23 de junio al 2 de julio para desahogar 16 dictámenes legislativos. Entre ellos, destacan reformas a leyes militares, de seguridad nacional y de telecomunicaciones, incluyendo la polémica Ley de la Guardia Nacional y modificaciones al Código de Justicia Militar.
Moreira acusó que los legisladores oficialistas ni siquiera han leído las iniciativas y advirtió que todo el proceso está diseñado para concretarse “al vapor”, sin deliberación, diálogo ni contrapesos. En su opinión, la coalición gobernante pretende destrozar las instituciones democráticas para consolidar un régimen de corte autoritario.
“Lo están apurando para destruir a México”, sentenció el priista, quien llamó a este lapso “los 10 días de la ignominia”.
El legislador emecista Pablo Vázquez también se sumó a las críticas, señalando que la convocatoria carece de formalidad, seriedad y consenso, lo que, a su juicio, refleja una “improvisación irresponsable”.
Pese a las reservas y protestas de la oposición, la mayoría de Morena, PT y PVEM impuso su criterio. En contraste con Moreira, el morenista José Armando Fernández justificó el periodo extraordinario como un mandato de millones de ciudadanos y un paso para consolidar la llamada Cuarta Transformación.
El debate dejó al descubierto una profunda polarización entre las fuerzas políticas, en especial ante iniciativas sensibles como la Ley de Desapariciones Forzadas y la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Pública, incluidas en la agenda del periodo extraordinario.
Para Moreira y la bancada priista, el proceso representa un golpe a la democracia legislativa. La oposición insiste en que las reformas se están empujando sin transparencia ni responsabilidad, mientras que el oficialismo defiende que se trata de una ruta para fortalecer al Estado mexicano.
(Con información de medios nacionales)
