Exhiben a conductores en Saltillo por cargar a ‘perrhijos’; Reglamento lo prohíbe

“Segundo día consecutivo que veo en Saltillo a un ‘perrhijo’ acompañando a una conductora...”, escribió un usuario de Twitter llamado José, quien acompañó su comentario con un par de fotografías que evidencian la situación.

El saltillense agregó que en los dos casos expuestos las conductoras fueron mujeres y que ambos animales, a los que se les aprecia asomarse por la ventana, son de tamaño pequeño.

En tanto, las imágenes publicadas generaron opiniones encontradas entre quienes dijeron no ver un problema con esa acción y quienes expusieron que sí representa un riesgo para la mascota, las personas y el entorno que los rodea.

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Incluso, algunos usuarios justificaron el acto explicando que “mejor un perrito que WhatsApp o Facebook en el celular”, refiriéndose a la distracción que tienen algunos conductores y que es motivo para recibir una infracción vehicular.

Otra opinión refirió que ese tipo de compañía representa un “apoyo emocional”: “importante en esta ciudad cada día más congestionada por el tráfico y con tanta bestia insultando mujeres y hombres al circular”, expuso un hombre.

Sin embargo, el Reglamento de Tránsito Municipal de Saltillo, en el Artículo 62 apartado I, expone que los conductores deben:

“Conducir sin llevar entre sus brazos a personas, animales u objeto alguno, ni permitir que otra persona, desde un lugar diferente al destinado al mismo conductor, tome el control de la dirección, así como evitar llevar en el tablero o en la parte delantera algún objeto que obstruya o distraiga la conducción del vehículo”.

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Asimismo, el Artículo 84 en el apartado XI, indica la prohibición de: “llevar como acompañante en el asiento delantero a personas menores de 10 años, menos de 95 centímetros de altura o a un animal”.

Incurrir en estos lineamientos trae como consecuencia hacerse acreedor a una infracción de tránsito.

Al respecto, usuarios en redes sociales sugirieron que lo ideal es llevar a la mascota en la parte trasera del vehículo y asegurado con medidas como el cinturón o una correa que le limite la movilidad por lo menos durante los traslados.