Fin de semana fresco en Saltillo y Monterrey, pero prepárate para la ola de calor los próximos días

Coahuila
/ 24 febrero 2024

Para mañana domingo en Saltillo se esperan cielos despejados, aumentando las temperaturas, con una máxima de 24 grados Celsius y una mínima de 10

El paso del frente frío 37 por la región dejó un clima fresco en Saltillo, luego que la masa de aire frío asociada al frente propiciara ambiente templado durante este sábado en el norte, noreste y oriente de México.

Para Saltillo este sábado se espera un cielo medio nublado, con una temperatura máxima de 20 grados y una mínima de 9, para mañana domingo se esperan cielos despejados, aumentando las temperaturas, con una máxima de 24 grados Celsius y una mínima de 10.

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Pero si vas a viajar al vecino estado de Nuevo León, Monterrey, la capital, presentará este sábado una temperatura máxima de 22 y una mínima de 12 grados Celsius.

Para mañana domingo se espera mayor calor, con una máxima de 27 grados y una mínima de 16, con cielos despejados.Y es que para este domingo, las temperaturas siguen aumentando en territorio mexicano debido al establecimiento del anticiclón extendido de sur a norte.

La estabilidad está presente con cielo despejado, sin lluvias y el ambiente caluroso luego que este fin de semana dejará el frente frío 37 y su masa polar las regiones de Chihuahua, Coahuila y Nuevo León.

El calor de estos días en México se debe a un anticiclón que favorece escasa nubosidad y aumento de temperaturas.

Esto no corresponde a una ola de calor todavía.

SE ESPERAN 5 OLAS DE CALOR

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN), pronostica para este año 5 olas de calor entre marzo y julio.

La primera de ellas se espera para finales de marzo y principios de abril, afectando principalmente los estados de Coahuila, Baja California, Sonora y Chihuahua, con temperaturas superiores a los 40 grados.

¿QUÉ ES UNA OLA DE CALOR?

Una ola de calor es un periodo prolongado de altas temperaturas y condiciones climáticas inusualmente calurosas en una región determinada.

Este fenómeno climático puede tener un impacto significativo en la salud humana, la agricultura, la vida silvestre y el medio ambiente en general.

Las olas de calor pueden ocurrir en cualquier momento del año, pero son más comunes durante los meses de verano.

Se caracterizan por temperaturas extremadamente altas durante el día y noches cálidas, con una escasa disminución de las temperaturas nocturnas. La duración de una ola de calor puede variar desde unos pocos días hasta varias semanas.

Los efectos de una ola de calor en la salud pueden ser graves, especialmente para los grupos de riesgo como los ancianos, los niños pequeños, las personas con enfermedades crónicas y aquellos que trabajan al aire libre.

Los síntomas de una exposición prolongada a altas temperaturas pueden incluir deshidratación, agotamiento por calor, golpe de calor y otros problemas de salud graves.

Para protegerse durante una ola de calor, es importante mantenerse hidratado, evitar la exposición al sol durante las horas más calurosas del día, usar ropa ligera y transpirable, y buscar refugio en lugares frescos y sombreados cuando sea posible.

Además, es importante prestar atención a las advertencias y consejos de los servicios meteorológicos y de salud pública para protegerse adecuadamente durante una ola de calor.

Desde una perspectiva meteorológica, una ola de calor puede ser causada por una combinación de factores atmosféricos que contribuyen a temperaturas inusualmente altas durante un período prolongado de tiempo.

Algunos de los factores que pueden contribuir a la formación de una ola de calor incluyen:

Alta presión: Un área de alta presión atmosférica estancada sobre una región puede bloquear el movimiento de las masas de aire, lo que puede impedir que las masas de aire más frescas y húmedas se muevan hacia la región afectada. Esto puede resultar en un aire estancado y cálido que permite que las temperaturas aumenten.

Descenso de aire seco y cálido: Cuando el aire seco y cálido desciende desde altitudes superiores a la superficie terrestre, puede aumentar las temperaturas en la superficie. Este proceso, conocido como compresión adiabática, puede contribuir a la formación de una ola de calor.

Vientos subsidentes: Los vientos que descienden de las montañas o de áreas de alta presión pueden calentarse a medida que descienden a altitudes más bajas. Esto puede aumentar las temperaturas en la superficie y contribuir a la formación de una ola de calor.

Ausencia de nubes y humedad: Las nubes y la humedad actúan como un filtro que bloquea parte de la radiación solar y ayuda a mantener las temperaturas más frescas. Durante una ola de calor, la falta de nubes y humedad permite que más radiación solar alcance la superficie de la Tierra, lo que contribuye a un calentamiento adicional.

Inversión térmica: Una inversión térmica ocurre cuando una capa de aire cálido se encuentra sobre una capa de aire más frío cerca de la superficie de la Tierra. Esto puede atrapar el aire caliente cerca del suelo y evitar que se disperse, lo que puede contribuir a temperaturas más altas durante una ola de calor.

(Con información de Meteored y el SMN)

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