¿Fríos y maleducados? Caminamos por Saltillo para ver si la gente saluda y da los buenos días
Que los saltillenses son personas frías, y tal vez hasta maleducadas, es una noción que locales y foráneos comparten por igual. Para los recién llegados a la ciudad esa apatía puede ser una sorpresa y para quienes llevan tiempo radicando aquí es un comportamiento normalizado, pero ¿es la sociedad de Saltillo un círculo cerrado? ¿O son los saltillenses personas de pocas palabras?
Para quienes no son de Saltillo, la capital se caracteriza por varias cualidades: la vista inescapable de la sierra de Zapalinamé, su rica gastronomía o la cultura de su centro histórico. Sin embargo, hay otra cosa que parece caracterizarla: la falta de tacto de sus habitantes, de gentileza, eso de que no dan ni los buenos días.
“Allá nadie te saluda” o “la gente es muy fría” son algunas de las advertencias que reciben los foráneos antes de vivir aquí. Pero decir que los saltillenses carecen completamente de empatía solo por esto también sería precipitado.
Con la finalidad de comprobar o desmentir esta hipótesis, salimos a las calles de la zona centro para saludar a algunos transeúntes.
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Sin embargo, el regalar un saludo por la mañana es un simple indicador. Habría que recordar otras situaciones en las que Saltillo tuvo que unirse de verdad y mostrar su unidad. Como durante el incendio de la sierra de Arteaga en el 2021.
En esos días se podían apreciar los verdaderos principios de los capitalinos, pues los centros de acopio a través de la ciudad se veían hasta el tope de alimento y herramienta para apoyar a los brigadistas que peleaban sin descanso para sofocar las llamas. Y eso es solo por mencionar un ejemplo.