Joven adicto murió por derrame, no por golpes
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La Fiscalía General del Estado (FGE) determinó que no hay delito que perseguir en el caso del fallecimiento de un joven adicto a las drogas el pasado martes, pues de acuerdo con el resultado de la necropsia, su muerte se debió a un derrame cerebral secundario y no por las heridas causadas durante el sometimiento en el interior del anexo “Casa de Salvación Desafío al Cambio”.
Jesús Vladimir, de 26 años, murió la noche del pasado 19 de octubre en las instalaciones de Cruz Roja, donde fue llevado de urgencia por el personal del anexo al que recién había sido internado.
Según la necropsia, el derrame cerebral secundario fue debido a una crisis hipertensiva por el consumo de drogas.
En su hipótesis, el personal de Servicios Periciales da a conocer que durante el sometimiento, a Jesús se le subió la sangre al cerebro y originó que una de las venas estallará, provocando el derrame.
Se mencionó durante el careo, que se efectuó en el anexo localizado en bulevar Solidaridad y Naranjo, en la colonia Ignacio Zaragoza, que no se localizó rastro de sangre en las instalaciones ni en el auto Peugeot con placas de Nuevo León en el que fue traslado el joven y al que se le hizo la prueba de luminol.
Al descartarse un homicidio, el pastor Héctor “N” y tres de los voluntarios podrían obtener su libertad en las próximas horas de hoy, pero seguirán enfrentando el cargo de lesiones dolosas.
El día que murió, Jesús Vladimir había sido ingresado por su familia al anexo al considerar que requería internamiento “urgente” porque estaba alterado y agresivo por la droga que consumía.