La Monja del Tagadá: El alma de la Feria de Saltillo
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El Tagadá, también conocido como Samba, Zamba, Lambada, La Olla o Cazuela, es una atracción mecánica clásica presente en la mayoría de los parques de diversiones y ferias. Este juego se ha convertido en la atracción favorita entre los adolescentes.
¿Te has subido al famoso juego Tagadá? Sí, ese en donde una monja o cualquier personaje “terrorífico” baila en medio del juego mecánico. VANGUARDIA entrevistó a la icónica monja del Tagadá para conocer más sobre esta divertida atracción.
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Los juegos mecánicos han sido una de las zonas más populares en la Feria de Saltillo por años. En la edición de 2024, el juego Tagadá ha destacado notablemente, atrayendo a un gran número de visitantes. Aunque el Tagadá existe desde hace varios años, un personaje se ha vuelto icónico y ha contribuido significativamente a su popularidad: La Monja.
“Veo lágrimas de felicidad en las familias. Me encanta hacer reír a la gente, su diversión es mi ánimo, y mi propósito es hacerlos reír más y más”, declaró La Monja, que prefiere mantener su identidad en el anonimato.
La Monja es interpretada por una persona disfrazada como el personaje de la película de terror del mismo nombre. Se coloca en medio del plato giratorio, que alcanza gran velocidad, mientras baila al ritmo de grandes éxitos, especialmente cumbias y reguetón en Saltillo. A esta práctica de bailar sobre la plataforma se le llama “tagadance” y es realizada por personas con experiencia.
“La verdad es que yo no soy La Monja original, esa viene de Guanajuato. En realidad, llevo apenas seis meses siendo La Monja, pero además de divertido, es sencillo. En 20 minutos que estuve en la plataforma, aprendí”, aseguró el joven bajo la máscara.
“Los invito a todos a venir y divertirse con este espectáculo de su amiga, La Monja. Estamos aquí en la Feria de Saltillo, en el Tagadá de Espectaculares García”, expresó el joven.
Lo llamativo de este personaje, además de su constante baile en el plato en movimiento, es que en varios momentos invita a los participantes a unirse a la diversión, llevándolos al centro del juego.