Madre buscadora de Coahuila pide cooperación internacional para enfrentar desapariciones
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Se buscaría un paquete integral de cooperación técnica y fortalecimiento de capacidades para el Estado y la sociedad civil en materia de desapariciones
María Luisa Lazarín, integrante de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y en México (FUUNDEC-FUNDEM), participó en la 60ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, donde pidió avanzar hacia una cooperación técnica efectiva con México para enfrentar la crisis de desapariciones.
Ante la sesión, Lazarín recordó que su hijo, Israel Torres Lazarín, desapareció en Torreón hace más de 15 años y ante la falta de respuestas, destacó la importancia del procedimiento previsto en el artículo 34 de la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas, que se aplica cuando existen indicios creíbles de que estas prácticas se realizan de manera generalizada o sistemática.
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“Para las familias de las personas desaparecidas y las organizaciones que nos acompañan, es esencial que este proceso sin precedentes marque el inicio de soluciones concretas y participativas”, señaló.
La madre planteó que este acompañamiento internacional debería traducirse en un paquete integral de cooperación técnica y fortalecimiento de capacidades, sujeto a revisiones periódicas y con participación del Estado, el Comité contra las Desapariciones Forzadas y la sociedad civil.
Entre algunas de las medidas destacó el cumplimiento de acciones urgentes y casos individuales, garantizando búsquedas rápidas y protección a familiares; una auditoría independiente y el fortalecimiento del Registro Nacional de Personas Desaparecidas; un plan nacional de identificación forense con indicadores claros y supervisión externa.
Además, que se implemente una estrategia nacional de prevención, acompañada de una campaña oficial que asuma como causa nacional la búsqueda y prevención de desapariciones, así como un mecanismo internacional para enfrentar la impunidad en torno a las desapariciones.
Lazarín también propuso que la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos realice un diagnóstico independiente sobre las causas y consecuencias de las desapariciones en México, en coordinación con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el propio Comité de la ONU.
La declaración fue presentada en nombre de Geneva for Human Rights: Global Training & Policy Studies, así como de los proyectos Indigenous Peoples Project y Minority Rights Project.
“Invitamos a los Estados a contribuir para que el Gobierno de México, el Comité, los colectivos de familiares y la sociedad civil puedan avanzar en estas tareas, reafirmando el derecho de cada víctima y familia a la verdad y la justicia”, concluyó.