Marchan madres de personas desaparecidas en Torreón; reclaman que se simulan respuestas y mendigan recursos

Madres pertenecientes al colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila (FUUNDEC), marcharon de la plaza Mayor de Torreón a la Alameda Zaragoza, donde se encuentra el llamado Árbol de la Esperanza. Allí, leyeron un pronunciamiento donde reclamaron la simulación de las autoridades para dar respuestas y mendigar recursos.

Denunciaron que hay retrocesos en la Fiscalía General de la República que, dijeron, no quiere colaborar en las búsquedas y que no ha cumplido con las obligaciones de elaborar los registros forenses.

“Gobiernos van gobiernos vienen. Campañas mediáticas van y vienen y se invierten millones para simular respuestas y mendigan recursos para las búsquedas”.

Luz Elena Montalvo, integrante de FUUNDEC, leyó que las autoridades las han “encapsulado” en fosas vivientes, las envían a vivir en campos de exterminio, fosas clandestinas o panteones municipales.

“Es un estado fallido. Todas las personas servidoras públicas son parte de los circuitos de impunidad y exigimos castigo”, comentó.

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María Elena Salazar mencionó que hay hijos desaparecidos desde hace 15 años y que ahora también las madres buscadoras de todo el país están siendo desaparecidas o privadas de la libertad.

“Vivimos en un estado de impunidad. Gobiernos llegan con promesas, pero los cumplen. Vivimos en un estado fallido que no garantiza la seguridad”, comentó Salazar, también integrante de Fuundec.

ANGUSTIA Y FRUSTRACIÓN

Por su parte, el Grupo VIDA de Torreón realizó una misa en el memorial de la Alameda Zaragoza. Silvia Ortiz, vocera del grupo, dijo que es un día de dolor y de desesperación, angustia y ganas de salir corriendo.

“Lo único que nos sucede al amanecer es llorar. Es frustrante”, dijo.

Silvia Ortiz comentó que le gustaría hacer un intercambio y cambiar las fotos de sus hijos e hijas, por la de los hijos e hijas de quienes los desaparecieron o de las autoridades que han sido cómplices.

“Sé que no les gustaría. A nadie le gustaría estar en nuestros zapatos... Ya no tenemos ese abrazo, ese beso o ese te quiero”, mencionó.