Mentes inquietas: aquí un perfil de tres inventores de Saltillo que cambiaron el mundo

Atanasio Flores, José Juan Cabello y Rafael Gámiz, este trío de figuras de nuestra ciudad hizo un importante aporte para mejorar la vida de millones

Coahuila
/ 18 noviembre 2023
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Seguramente a usted como a mí, le fascinan las historias de cómo se inventaron algunos productos o nacieron ciertas tecnologías que utilizamos en nuestra vida diaria.

No todos los inventos han sido científicos o ingenieros, muchos de los inventos, como las notas adhesivas post it, fueron producto de una casualidad o mejor dicho por un error, mientras que otros inventos, como el velcro, fueron creados por personas curiosas y observadoras.

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En estos tiempos donde la vida se rige en gran parte gracias a los grandes inventos, resulta difícil para algunos comprender cómo eran las cosas sin las grandes innovaciones. Hubo un tiempo en el que no existía Internet, televisión o formas similares.

Antes las cosas no eran tan simples como lo son ahora. Cuando la gente necesitaba algo, como comida y refugio, tenía que trabajar para conseguirlo. Había que salir a recoger frutos y cazar animales para la obtención de proteínas para sobrevivir.

INVENTOS QUE CAMBIARON AL MUNDO

Existen puntos de coincidencia entre académicos y científicos, los cuales consideran los siguientes inventos como los más revolucionarios: La rueda, la imprenta, la penicilina, la brújula, el foco eléctrico, el teléfono, el motor de combustión interna, muchos hablan también del automóvil, las pastillas anticonceptivas, que por cierto el inventor fue un mexicano; el Internet, los clavos, el uso del fuego, el concreto, la lupa, las baterías, el cronómetro marino, el aeroplano, el refrigerador, la energía nuclear, las vacunas y el reloj.

INVENTORES E INVENTOS MEXICANOS

México ha dado grandes inventores, cuyos trabajos han contribuido a mejorar la vida de muchos y aquí mencionaremos algunos.

Sin duda el más famoso de los inventores mexicanos fue Guillermo González Camarena, quien en 1940 inventó el primer sistema de televisión a color en el mundo.

La píldora anticonceptiva, en 1951 es del químico Luis Ernesto Miramontes Cárdenas, quien junto con dos colegas la inventó.

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Para la máquina de escribir, Carlos Glidden colaboró con Christopher Latham Sholes y Samuel W. Soule en el desarrollo de la primera, en 1874. La máquina tortillera la inventó el ingeniero Fausto Celorio en 1947.

Otros grandes inventos han sido la pintura no tóxica, los colorantes naturales, el flotador de baño, mecanismo que controla el flujo del agua que fue inventado en 1790 por José Antonio Alzate y Ramírez.

INVENCIONES NO MENOS IMPORTANTES

El chicle, el hierro esponja, la tinta indeleble que se usa en las elecciones desde 1994; la pintura antigrafiti, lluvia sólida, cinturón volador o jetpack, concreto translúcido, el cual permite el paso de la luz; la nanomedicina catalítica para el tratamiento contra el cáncer, así como la tridilosa, creada por el ingeniero Heberto Castillo en 1966 para crear estructuras sumamente resistentes y cientos más.

$!Don Atanasio, con la máquina de su invención para producir tortillas de harina.

EN SALTILLO TAMBIÉN HACE AIRE

No dudo que deben existir más inventores de nuestra ciudad, por lo pronto dedicaremos estas líneas a tres personajes que hicieron contribuciones importantes en el campo de la industria metal mecánica y química.

Primero Anastasio Flores Guerra, que nació el 4 de enero de 1922 en el seno de una numerosa familia, en su mayoría conformada por mujeres, fue hijo de Juan Flores Galindo y Benita Guerra de la Garza, y por razones económicas empezó a trabajar desde los 12 años cómo aprendiz en el taller de Gibert Verástegui, dedicados a la producción de maquinaría para trabajar madera y bombas para la extracción del agua.

De carácter inquieto y poseedor de una férrea disciplina, aunado a los grandes deseos de salir adelante, cuando cumplía los 17 años lo nombraron jefe del taller, responsabilidad que abarcaba todas las áreas de producción, fundición, maquinado, ensamble, pintura, tuvo la oportunidad de dominar y perfeccionar los procesos de producción, su buena relación con su patrón logró que después de unos años se pudiera independizar y así crear su propio taller donde empezó a maquilar piezas y trabajos especiales a la marca Verastegui.

CON UNA MENTE INQUIETA Y ESPÍRITU EMPRENDEDOR

Don Anastasio Flores empezó su taller a mediados de los años 40, el principio no estuvo exento de dificultades, así como de grandes retos.

La mente inquieta, el espíritu emprendedor y el ojo siempre puesto en mejorar, reducir costos en todo lo que fabricaba, lo llevó a inventar y simplificar procesos y máquinas.

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Desde siempre contó con la ayuda de sus hijos: Jaime Baudel, Javier, Anastasio, Juan Manuel, Alberto Darío, Danie; en menor medida su hija Verónica también contribuyó en la empresa familiar sin dejar de mencionar el apoyo de su esposa la señora María de los Ángeles Covarrubias.

En algún momento todos fueron empleados del taller y trabajaron para sacar adelante el negocio familiar.

Dos de los hijos de don Anastasio, Jaime y Javier, me narraron con mucho orgullo y una emoción que no cabía en ellos, parte de lo que hizo en vida su padre.

Don Anastasio fue uno de los primeros en fabricar seguetas en México, con mucho esfuerzo se hizo de una máquina que compró en 10 mil pesos, importó un acero especial de Suecia y mandó traer el herramental del viejo continente, el proceso de fabricación, parte artesanal parte industrial, involucró a sus hijos quienes cortaban, maquinaban y pintaban las seguetas de corte, con el tiempo el taller creció en personal dando trabajaron varias personas.

Otro invento que salió de la mente de don Anastasio fue el líquido para frenos a base de aceite de ricino.

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A petición del señor Rubén Aguirre Flores, padre de Rubén Aguirre Fuentes, mejor conocido como el “profesor Jirafales”, inventó una máquina para la fabricación de alambres de púas, la cual separaba e insertaba las púas.

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Otro artefacto fue la tortilladora de revolver para tortillas de harina. Quizá uno de sus mejores inventos fue una revolucionaria y complicada máquina para tornear balaustres de madera, le tomó años de perfección, el torno consta de un complicado mecanismo de engranes y cortadores, en suma es una pieza de ingeniería sorprendente.

ENORME INGENIO DE CABELLO FUENTES

José Juan Cabello nació el 30 de septiembre de 1932, hijo del farmacéutico Edmundo Fausto Cabello y Esperanza Victoria Fuentes, estudió en la escuela Anexa a la Normal, Ateneo Fuente y en 1953 se recibió de químico en la Escuela de Ciencias Químicas.

De carácter meticuloso, preciso, claro, muy innovador tiene en su haber más de 20 patentes de procesos químicos entre los que destacan: Proceso de producción de fosfatos de sodio de alta pureza, grado detergente, procedimiento para la producción de carbonato de sodio a partir de licores de caprolactama, remediación de suelos contaminados a base de bacterias, entre otros.

Según palabras de su hijo José Juan, la motivación de su padre siempre fue la mejora en los procesos y dar valor agregado a los procesos, para facilitar la comercialización y reducir costos.

RAFAEL GÁMIZ IZURIETA, EL QUÍMICO VERSÁTIL

El profesor Arturo Berrueto González nos dice en su obra, “Diccionario Biográfico de Coahuila”, valiosa información sobre este inventor.

Aunque no nació en nuestra ciudad se le considera saltillense por adopción, originario de Papasquiaro, Durango, “estudió químico fármaco biólogo en la Facultad de Ciencias Químicas de la UNAM, trabajó como funcionario de la Secretaría de Salubridad, fue catedrático de la Facultad de Ciencias Químicas de la UAdeC de 1946 a 1967, de la Escuela Normal y Superior del Estado, de la UAAAN y de la secundaria Nazario Ortiz Garza.

“Descubrió fórmulas aplicadas a procesos y productos de gran utilidad, logró sintetizar en aceite la penicilina, concibiendo como un producto como penol de 100 mil unidades, este descubrimiento revolucionó los antibióticos, cuyas presentaciones no excedían en 10 mil unidades.

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“Fabricó además sulfato de magnesio, jabón de clorofila, detergentes naftalina, pasta dental con clorofila, champú de amole, ácido oxálico, algodón pólvora, cerillos reutilizables analizó la contaminación de plomo en las hojas de las plantas y fue pionero en el estudio de la hidroponía.

“La patente de la penicilina le produjo ganancias, Gámiz vendió su fórmula a un poderoso laboratorio farmacéutico, en el momento de cerrar el trato, uno de los ejecutivos de la firma le advirtió, ingeniero no se ande metiendo en las grandes ligas, comentario que molestó al Gámiz”, dijo.

¿CUÁLES SON LAS CARACTERÍSTICAS DE LA MENTE DE UN INVENTOR?

El impulso de inventar tiene sus raíces en una naturaleza inquieta. Constantemente se preguntan ¿Y sí?, el inventor siente una fuerte necesidad de mejorar, a veces simplemente por ver el resultado.

Disfrutan el proceso, los inventos pueden tardar años en hacerse realidad. Se podría pensar que los inventores se frustrarían o, peor aún, perderían todo interés, pero en realidad siempre encuentran la manera de disfrutar el proceso.

$!El ingeniero José Juan Cabello da a conocer procesos de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas.

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Ven el mundo como lo ve un niño, ven nuevas posibilidades y no siguen lo establecido. Toman riesgos y no se desaniman fácilmente, muchos de nosotros hemos tenido ideas fascinantes y potencialmente lucrativas, pero no las ponemos en práctica, los inventores, por otra parte, asumen riesgos.

Prestan atención a esas ideas, incluso a las más extrañas, y están dispuestos a sacrificar su tiempo y energía tratando de hacerlas realidad. Por último, los inventores tienen confianza en sus ideas y poseen la capacidad de perseverar. En última instancia, entienden que el rechazo, los fracasos o los prototipos fallidos son sólo parte del proceso. saltillo1900@gmail.com

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