Moto Islo: la primera fábrica de motocicletas en Latinoamérica surgió en Saltillo
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Moto Islo se destacó por la producción de motocicletas resistentes diseñadas para el trabajo
En el corazón de Saltillo, Coahuila, nació Moto Islo, la primera fábrica de motocicletas de América Latina, fundada por Isidro López. Esta marca, cuyo nombre evoca sus raíces, ya que el nombre surgió de la composición de las dos primeras letras del nombre y apellido de su fundador, ha dejado una huella indeleble en la historia del motociclismo mexicano.
En sus primeros días, Moto Islo se destacó por la producción de motocicletas resistentes y duraderas, diseñadas para el trabajo diario.
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Conocidas coloquialmente como “motos de tortillero, cartero y de lechero”, estas máquinas de 50 cc y motonetas de 175 cc se ganaron la reputación de ser modelos confiables utilizados por cobradores y vendedores.
Isidro López, apasionado por los diseños italianos, incorporó componentes de Italia, específicamente de Franco Morini y Sachs, y partes de Alemania, dando a las motocicletas Moto Islo un toque internacional y una calidad sin igual.
La evolución de la marca continuó con la fabricación de motocicletas “enduro” de 250 cc, conocidas como “Cooper”, que, a pesar de no ser estéticamente llamativas, eran potentes, rápidas y extremadamente resistentes, demostrando la atención constante a la innovación por parte de Isidro López y su familia.
Sin embargo, a pesar de sus éxitos, Moto Islo no fue inmune a los desafíos económicos de la década de 1990. La crisis económica y la entrada de productos extranjeros con la implementación del Tratado de Libre Comercio marcaron el declive de esta emblemática marca mexicana.
En un intento de sobrevivir, Moto Islo fabricó motocicletas para la estadounidense GRM, con la serie Islo Trailsmaster, y estableció una alianza con Cooper Motorcycles para producir la moto Islo Cooper, fusionando lo mejor de las motos japonesas y alemanas.
A pesar de estos esfuerzos, la compañía no pudo resistir la tormenta económica y se declaró en quiebra a principios de la década de 1990.
El año 2001 marcó un nuevo capítulo para Moto Islo cuando la marca fue adquirida por MOTO ROAD, buscando preservar la esencia y el legado de esta emblemática firma.
La noticia del fallecimiento del ingeniero Isidro López, el 5 de julio de 2008, conmovió a la comunidad motociclista. Isidro López fue el alma de Moto Islo, siendo considerado un orgullo para México y un impulsor del desarrollo del país al ofrecer motocicletas de excelente calidad y asequibles.
Aunque los años han pasado, algunas motocicletas Islo continúan rodando por las calles, recordándonos el impacto de una marca que sigue siendo un ícono en la historia de Saltillo.
(Con información de México Desconocido)