Necesario en Coahuila nuevo inventario de gases de efecto invernadero: especialistas
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Especialistas y activistas coincidieron en que es necesaria una nueva edición del Inventario de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero para Coahuila, luego de que el último fue publicado en 2016.
La propia Ley de Cambio Climático del Estado de Coahuila emitida el pasado 8 de diciembre en el Periódico Oficial del Estado señala que una nueva edición ya va cuatro años tarde.
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El artículo 32 señala que es “un instrumento que contiene la estimación de las emisiones antropogénicas y naturales de los diversos gases contaminantes (...) generadas por las fuentes emisoras de competencia estatal”.
Además, el artículo 35 del documento establece que es atribución de la Secretaría de Medio Ambiente del Estado actualizar el Inventario cada cuatro años, situación que se debió presentar en 2020.
De acuerdo con Juana María Mendoza, Jefa del departamento de agrometeorología de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), explicó que el documento es necesario para trabajar en labores de prevención de enfermedades respiratorias.
“Teniendo un inventario podemos saber a qué nos estamos enfrentando para tomar medidas preventivas, porque siempre andamos ya actuando cuando ya está pasando. Ahorita ya lo estamos viviendo hay más gente enferma de asma de enfermedades respiratorias”, expresó la integrante del Comité Intersecretarial Contra el Cambio Climático.
Tal como publicó VANGUARDIA el pasado 12 de diciembre, las enfermedades respiratorias y neumonías se han incrementado en Coahuila.
La Secretaría de Salud federal, a través de su boletín epidemiológico reveló que al corte de la segunda semana de noviembre, estos casos se incrementaron un 17 por ciento en comparación con 2022.
NEARSHORING AUMENTA URGENCIA
Por su parte, José Ruiz Fernández, presidente de la Asociación Mexicana de Urbanistas en Coahuila, mencionó que el hecho de conocer la calidad del aire de una ciudad “es de vital importancia” para precisar “las políticas públicas pertinentes que puedan garantizar condiciones adecuadas en materia de atmósfera”.
El docente de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC) agregó que si bien se estableció una periodicidad de cuatro años en la Ley para actualizar el Inventario, algunas regiones demandan que se haga más seguido y con metodologías particulares.
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“Por ejemplo, en la Región Sureste el efecto del nearshoring potencialmente detonará procesos de urbanización intensiva, aumento de parque vehicular, aumento de traslados para movimientos de personas y de mercancías, aumento de emisiones de fuentes fijas, incremento de emisiones de fuentes de área, entre otros”, explicó Ruiz.
Abundó que lo anterior conlleva la necesidad de determinar las políticas locales específicas para garantizar la resiliencia de la cuenca atmosférica.
La resiliencia de la cuenca atmosférica se entiende “como la capacidad natural de la cuenca de recuperar sus condiciones normales en cuanto a calidad del aire”.
Por lo anterior, detalló que será de enorme relevancia el diseño adecuado del reglamento de la Ley, considerando la diversidad de las dinámicas regionales, así como la armonización de los reglamentos municipales con el nuevo ordenamiento.
INCREMENTO DE VEHÍCULOS, FACTOR CONDICIONANTE
De acuerdo con Mendoza, el incremento en la cantidad de vehículos en las grandes ciudades ha provocado a su vez un aumento en los gases de efecto invernadero.
“Las principales ciudades ya necesitan un nuevo Inventario porque Saltillo ha crecido mucho y lo vemos todos los días cómo el tránsito pesado está en todos lados. Eso genera muchos gases tanto de efecto invernadero como contaminantes”, declaró.
Detalló que los óxidos nítricos, el dióxido de carbono, el ozono y las partículas emitidas por los vehículos cusan graves enfermedades respiratorias.
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Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la cantidad de vehículos en Saltillo aumentó un 20 por ciento entre el 2018 y el 2022, siendo la quinta a nivel nacional en cuanto a crecimiento.
Ese 20 por ciento representa el doble del 9.68 que creció la ciudad de Monterrey, la urbe más cercana a la capital de Coahuila.
Juana María Mendoza también indicó que la falta de espacios verdes ha sido otro factor que contribuye a la contaminación pues son espacios que absorben el dióxido de carbono.
“Hay que evitar quitar árboles y hay que promover que se pongan. Aquí en la región hay muchas especies arbóreas muy muy grandes muy frondosas que sí se pueden dar. Hay que olvidarse ya de las palmeras”, expresó.
En ese sentido, el Instituto Municipal de Planeación de Saltillo (Implan) emitió un Análisis de los Espacios Públicos y Áreas Verdes en el que se determinó que 9 de cada 10 saltillenses no tiene acceso a áreas verdes adecuadas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), las ciudades deben tener entre 10 y 15 metros cuadrados de área verde por habitante, mientras que Saltillo tiene solo 6.9.
PREOCUPA AUMENTO DE TEMPERATURA
Por su parte, Alejandro Argüelles, presidente de la organización Apoya Tu Bosque Local, dijo que una de las principales consecuencias de la contaminación del aire es el aumento en la temperatura de las ciudades.
“Pasamos de estar en una situación donde éramos prácticamente un bosque a estar en una situación de semi desierto porque también hemos perdido muchísimo la vegetación de la ciudad”, declaró el activista.
De acuerdo al Programa Estatal de Cambio Climático, se espera un aumento de dos centígrados entre los años 2030 y 2040.
Asimismo, Argüelles señaló que la falta de actualización del Inventario de Gases falta a acuerdos climáticos internacionales firmados por México como el Protocolo de Montreal o el Acuerdo de París.
