Niños deben llevar refrigerio a la escuela, no un desayuno

Ante el incremento de los precios en alimentos, y el alto contenido de calorías en otros que son favoritos de los niños, las recomendaciones básicas para el “lunch” de regreso a clases son preparar frutas y verduras de temporada, agua natural o de fruta con poca azúcar, así como alimentos que se tienen dentro de la despensa, variando los ingredientes, pero lo más importante es no dejar que los menores salgan de casa con el estómago vacío.

Olivia Campos, nutrióloga, explicó que es verdad que muchos alimentos procesados y embutidos no tienen los nutrientes que los niños necesitan para su desarrollo, pero además es un enorme gasto si se utilizan estos alimentos para elaborar el refrigerio de los niños y niñas en edad de educación Básica: Preescolar, Primaria y Secundaria.

Explicó que no debe dejarse de lado que el menor salga de casa con el estómago vacío, porque eso incrementará su deseo de alimento, principalmente azúcares y harinas, a la hora del recreo.

Es importante, señaló, que salgan de casa después de haber bebido agua, comer algo de fruta, cereal y un alimento de origen animal o bien leguminosas que puedan integrarse en su platillo.

Lo que los niños deben llevar a la escuela son refrigerios, no necesariamente un desayuno, y para esto existen múltiples opciones que no resultan tan caras para la economía familiar.

Hay refrigerios saludables que incluyen la porción de una taza de fruta de temporada, y preferentemente de la región para que salga más barata, así como alimentos que se tengan en casa como por ejemplo una quesadilla de queso panela.

Si se quiere incluir lácteos lo recomendable es utilizar, explicó la nutrióloga, yogur natural sin azúcar añadida, y no porciones individuales, con fruta, además de nopales; como son refrigerios como snack se puede usar las palomitas de maíz, no de microondas, sino de maíz palomero hechas en casa, si se tiene la opción de una freidora de aire, es más recomendable que usar aceite.

Como bebidas se recomiendo siempre enviar a los niños con más de un litro de agua, preferentemente en un recipiente que sea rellenable y de fácil transportación, que no derrame, y agua de frutas con poca azúcar.

Los alimentos que no están recomendados son los pastelitos y galletas de azúcar refinada, tampoco los alimentos procesados, al menos que se combinen con fruta y sean solamente una vez por semana; tampoco los embutidos.

La guía de regreso a clases de la Profeco recomendó aumentar la ingesta de frutas y verduras, evitando los alimentos procesados y azúcares agregados para que tengan un buen rendimiento escolar.