‘No todo lo que brilla es oro’,dice el Obispo de Saltillo a ladrones
COMPARTIR
En las últimas semanas, los ladrones han atracado diferentes templos de la Diócesis, en hechos en los que han hurtado sagrarios, copones e, incluso, limosnas y hasta imágenes
Ante los robos en los templos católicos que se han dado últimamente, el obispo Hilario González García dijo que los ladrones no deben irse “con la finta”, pues aunque objetos como copones o urnas son “doraditos”, no son de oro, son de latón.
“No sé si se van con la finta de que como los ven doraditos son de oro, oigan, son de latón, o sea cuestan más sus zapatos y sus Nikes que un copón, entonces, noticia de última hora, no tenemos cosas de oro, todo está pintadito nada más”, recalcó.
“Yo sé que tal vez hay necesidad y eso es lo más triste como sociedad, que la gente tenga que robar una iglesia para poder subsistir”, consideró el jefe de la Iglesia Católica local.
Explicó que la pena o el dolor para los católicos es que no se roban un vaso sagrado, sino que se lleva y maltratan la presencia de Jesucristo, expresó al hablar de un atraco en la Iglesia de San Juan Bosco, en el que se llevaron un copón con todo y hostias consagradas.
En las últimas semanas, los ladrones han atracado diferentes templos de la Diócesis, en hechos en los que han hurtado sagrarios, copones e, incluso, limosnas y hasta imágenes.
El jefe católico no refirió que se hayan interpuesto denuncias ante la autoridad, aunque sí se han hecho de manera pública, sin embargo, reconoció que en algunos casos ya ha platicado la necesidad de instalar cámaras de seguridad.
“Fue algo que platiqué con el padre David, ‘oye, ya se ahogó el niño, hay que tapar el pozo’ y ver la manera de que haya mayor seguridad, el cuidado de las llaves, que no deben estar expuestas y, sí, hace falta”, recalcó.
Externó su tristeza por el hecho de que los templos se tengan que transformar en fortalezas, en vez de ser una casa en donde cualquier persona puede ir a orar sin el miedo de que alguien pueda robarle algo o llevarse algo de la misma iglesia.
MANTENIMIENTO DE TEMPLOS
Por otro lado, aunque reconoció que todas las iglesias de la Diócesis necesitan mantenimiento, por el momento en ninguno de los templos hay “focos rojos” por el deterioro y urgencia que pudieran necesitar.
“Ningún sacerdote nos ha dicho ‘se me está cayendo este templo’, pero estaremos al pendiente si hay el reporte de algún sacerdote con relación al estado físico de sus iglesias”, dijo.