Padres de familia deben impedir que alumnos acudan con objetos prohibidos a la escuela
Directivos de planteles escolares privados donde se han reportado casos de compra-venta de vapeadores o cigarros electrónicos por niños, niñas y adolescentes informaron a VANGUARDIA sobre el protocolo a seguir en caso de advertir objetos y sustancias prohibidas.
En primer lugar, indicaron que las academias cuentan con psicólogos y maestros de apoyo que brindan acompañamiento a los menores y a los padres de familia en situaciones particulares, sin embargo, hasta este momento no se ha detectado a los menores que incurren en estos ilícitos.
Cabe recordar que las denuncias que recibió VANGUARDIA fueron emitidas por padres de familia preocupados por la situación que viven sus hijos en las escuelas privadas del norte de la ciudad.
“Si hemos tenido acercamiento de un grupo de padres de familia inconformes por la situación, ellos aseguran que sus hijos están siendo víctimas de alumnos que venden estos cigarros porque los han detectado en sus casas, pero la realidad es que aquí en la escuela no hemos visto nada de esto, aunque tampoco significa que no estamos al pendiente”, afirmó Arlett Aguirre, directora de uno de los planteles educativos involucrados.
Añadió que, en caso de que los alumnos sean sorprendidos vendiendo objetos prohibidos, podrían ser suspendidos de tres a cinco días, dependiendo de la gravedad del caso.
Sin embargo, consideró que en esta academia se otorga una educación integral que evita que los menores incursionen en actividades ilícitas y que podrían poner en riesgo su salud.
Adriana Riddle, de otra instancia académica, aseguró que aquí no se han dado casos similares, sin embargo, informó sobre el programa “Creciendo Juntos” que se realiza en conjunto con los padres de familia.
“Nosotros trabajamos mucho en el tema de prevención, pláticas con los alumnos, acercamiento, ya si se detecta un caso en el interior de la escuela nosotros procedemos con amonestaciones, recomendaciones y tratamiento particular dependiendo de la gravedad y si no se corrige va aumentando el grado, puede llegar hasta que el niño o la niña tenga que retirarse a hacer educación en casa”, asegura Riddle.
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Por otro lado, la Secretaría de Educación, a través del Artículo 44 del Protocolo de Riesgo en el apartado de Actuación ante el Ingreso y Detección de Objetos y Sustancias Prohibidas en la Escuela, se indica que, antes de que los alumnos salgan de sus casas, las madres, padres de familia o tutores deberán procurar motivarlos y conducirlos seguros a la escuela.
Entre las normas que se incluyen en este protocolo se encuentra la de hacer recomendaciones a sus hijos o hijas para su autocuidado, así como de aquellas situaciones que debe evitar para que no sea lastimado, maltratado, además de la importancia de proteger y respetar a los demás;
Revisar periódicamente sus mochilas bajo la premisa de tener un orden y llevar lo necesario, sin acusar, juzgar y asegurándose de que solo lleve lo necesario para las actividades escolares.
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Impedir que lleven objetos prohibidos o innecesarios en la mochila como armas de fuego o blancas, reales o de juguete, objetos punzocortantes, sustancias tóxicas (alcohol, tabaco, inhalables, estupefacientes y psicotrópicos); pastillas y medicamentos no recetados; artefactos y objetos para consumir alguna sustancia tóxica (papel para cigarrillo, pipas, cucharillas, jeringas, cerillos o encendedores).
Por su parte, la neumóloga pediatra Julia Martínez exhortó a los padres de familia para que eviten que sus hijos tengan acceso a estos productos y desvirtúen el uso de los artefactos ya que los niños y niñas no deben exponerse al humo ni a inhalables.
