A pesar de ser la prioridad en la jerarquía de movilidad urbana y de que saltillenses han muerto atropellados, no hubo alguna mención respecto al Día Internacional del Peatón
Cada hora pico, Luis sufre para cruzar a pie la intersección del bulevar Venustiano Carranza y el periférico Luis Echeverría, tanto al ir a su trabajo, como a su regreso, caminar por este punto se convierte en un suplicio.
Pero no es el único cruce en donde los peatones sufren. En la zona centro hay otros cruces conflictivos para quien prefiere caminar. En el norte, hay sectores en donde ni siquiera hay banquetas óptimas para ir a pie. A grandes rasgos, el peatón está olvidado en Saltillo.
En medio de toda esta problemática, este jueves se conmemoró el Día Internacional del Peatón, fecha la cual pasó desapercibida.
En febrero de este año, José Ruiz, presidente de la representación en Coahuila de la Asociación Mexicana de Urbanistas (AMU), explicó que “el actor más importante de la movilidad urbana es el peatón”.
Lo anterior a pesar de que de acuerdo al Manual de Calles publicado en 2019 por la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano adoptó la pirámide de la movilidad en la que los peatones están por encima de ciclistas y automovilistas.
Además, el Reglamento de Tránsito y Movilidad de Saltillo en sus artículos 5, 85 y 98 hablan de la importancia que tiene el peatón sobre los automóviles.
El 5 menciona que tienen preferencia en todas las intersecciones de calles y el 85 aclara que si no hay semáforos o agentes que regulen la circulación, el automovilista tiene la obligación de dar el paso al peatón.
Cuando se detiene la marcha de un carro por respeto a una señal de ALTO, se debe reanudar la circulación por una calle siempre y cuando se haya confirmado que no se obstruye el paso de un peatón de acuerdo al artículo 98 del mismo documento.
ATROPELLADOS, LA PEOR CARA CONTRA EL PEATÓN
En mayo de este año, un hombre murió en el periférico Luis Echeverría luego de ser embestido por un automóvil compacto en el cruce con el bulevar Otilio González.
Un joven también falleció en la Clínica 2 del IMSS en julio de este año luego de sufrir heridas cuando fue atropellado al intentar cruzar el bulevar Vito Alessio Robles en la colonia Nazario Ortiz Garza.
Además se reportaron fallecimientos de peatones por atropellamientos en la Zona Centro en junio y en el Libramiento Norponiente también en julio.
En lo que va de este año, de acuerdo con el reporte epidemiológico de la Secretaría de Salud federal, ha habido 329 peatones lesionados por accidentes de transporte en Coahuila. Dicha cifra ya superó a los 326 del 2022.
Con datos de 2021, VANGUARDIA publicó el año pasado que en Coahuila un promedio de 10 peatones requirieron atención médica cada semana a causa de atropellamientos, según el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud federal.
La organización Ni Una Muerte Vial contabilizó que 17 -16 peatones y 1 ciclista- saltillenses perdieron la vida atropellados entre enero y agosto de ese año.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) contabilizó a 22 personas fallecidas por esa causa en ese año.
BANQUETAS INEXISTENTES O EN MAL ESTADO
Si bien este medio reportó vialidades como los bulevares Otilio González o V. Carranza, son evidentes otras arterias que no cumplen con los dos metros de banqueta que pide el Reglamento de Desarrollo Urbano y Construcciones del municipio de Saltillo.
El artículo 205 del mismo ordenamiento señala que son los propietarios de predios los encargados de construir la banqueta que corresponda a la propiedad.
Particularmente del bulevar Otilio González, se pudo apreciar que la vialidad no cuenta con carriles pintados y las personas constantemente tienen que cruzar corriendo entre banquetas.
Asimismo y como ocurre en otros tramos del Centro Histórico como la calle Manuel Pérez Treviño, las personas tienen que descender al arroyo vehicular y ponerse en riesgo cuando las banquetas están invadidas por negocios o coches.
PUENTES PEATONALES NO SON LA SOLUCIÓN
Es común que en redes sociales o incluso en los propios encabezados en medios de comunicación se revictimice a los peatones atropellados por no utilizar un puente peatonal, señalando la distancia entre uno de estos y donde fueron impactados.
La Carta Mexicana de los Derechos del Peatón emanada del Primer Congreso Nacional de Peatones en 2014 señala que las ciudades “tienen la obligación de ofrecer al peatón alternativas seguras para el cruce de calles a nivel”.
En ese sentido, José Ruiz de la representación en Coahuila de la AMU explicó en febrero de este año que los puentes peatonales en realidad lo que hacen es quitarle estorbos a los automóviles, lo que provoca un aumento de velocidad.
Detalló que los puentes peatonales son un “parche urbano” pues se utilizan cuando “no hay más opciones” para que el peatón pueda cruzar una vialidad.
Añadió que las ciudades deben “garantizar una adecuada movilidad” para todas las personas y casi ningún puente peatonal está diseñado para personas con discapacidad que utilicen muletas o sillas de ruedas.
LA VELOCIDAD MATA
Los científicos Stephen Ashton y Murray Mackay de la Universidad de Birmingham en Reino Unido, demostraron desde 1978 que la probabilidad de lesión por atropellamiento es directamente proporcional a la velocidad de los automóviles.
Es decir, que si un automóvil viaja entre 50 o 60 kilómetros por hora, tiene un 25 por ciento de probabilidad de causar una lesión fatal. Si la velocidad supera los 70 kilómetros por hora, la probabilidad aumenta al 100 por ciento.